Pese a que nunca se conocieron, el mítico ex-líder de Nirvana, Kurt Cobain; y el realizador de culto, Quentin Tarantino; guardan una extraña simbiosis al representar, en sus respectivas áreas, una de las épocas más subersivas y que transformó el modelo de consumo de los jóvenes de la época: la generación X.

El cantante de Aberdeen incluso fue muy solicitado para aparecer en la película de Tarantino Pulp Fiction de 1994, que lamentablemente nunca llegó a realizarse. Sin embargo, los vínculos entre los dos gigantes del cine y la música no terminaron ahí. Quizá no haya un cruce más significativo de la cultura pop de los 90 que éste. Kurt Cobain fue bautizado con razón como la voz voraz de su generación; mientras que Tarantino rompía todas las reglas y re-imaginaba igualmente la industria del cine.

Recientemente resurgió a través de redes sociales una vieja entrevista de Quentin Tarantino con la radio australiana Double J, en donde precisamente habla a detalle sobre la sinergia de la música y el cine a finales de la década de los noventa.

Había un aspecto del cine independiente estadounidense en general, y en mi largometraje, Reservoir Dogs, en particular, que coincidía con la escena del grunge de música alternativa. Estábamos en vías paralelas.

La gente se había cansado de los films corporativizados de Hollywood de los años 80 y lo mismo pasaba con la música corporativa de los años 80. Una cosa que es interesante de Reservoir Dogs, parte de su ironía, es que estamos tocando estas inofensivas canciones pop de los 70 con esta historia de crímenes violentos”.

Quentin Tarantino vía Double J, 2016.

Más adelante, confesó que terminó citado en el apartado de agradecimientos de ‘In Utero’, tercer y último material discográfico de Nirvana; a pesar de que nunca conoció a Kurt. La admiración que el cantante grunge sentía hacia el realizador era tanta, que simplemente lo incluyó entre sus mencionados.

Pearl Jam le encantó la película [Reservoir Dogs]; a Nirvana también y a Kurt Cobain le encantó tanto que me agradeció en su segundo álbum. En In Utero estoy en los agradecimientos y nunca lo conocí.

Quentin Tarantino vía Double J, 2016.