Steve Welsh, vocalista de la banda australiana Dead City Ruins, reimaginó musicalmente la canción de Nirvana “Endless, Nameless”, con el estilo tan característico de Pink Floyd.

El corte de Nirvana, que finalmente se incluyó en ‘Nevermind’; se presta realmente bien a esta interpretación, ya que su letra puntuada y el rasgueo de guitarra están – de cierta manera- en sincronía con el sonido de Pink Floyd.

“Si Pink Floyd escribiera “Endless Nameless” de Nirvana, podría sonar algo así”.

A diferencia de la pieza original, que incluye una buena cantidad de guitarrazos, gritos iracundos y una atmósfera completamente sumergida en el grunge noventero; la versión de Welsh lo atenúa todo con una vibra mucho más relajada y psicodélica, que le cambia completamente el tono al corte original.

Incluso la ambientación que el músico eligió -tonalidades arcoíris en medio de un fondo negro- hacen pensar que realmente es Pink Floyd quien está tocando “Endless, Nameless”.

A través de YouTube, Steve Welsh deja fluir su lado más creativo al reestructurar temas clásicos de rock y metal bajo los estándares de algunas de las bandas más icónicas de todos los tiempos, cuyas propuestas artísticas se han convertido en todo un sello de autenticidad.

Así pues, el músico australiano ofrece innovadoras reimaginaciones como “Si Weezer hubiera escrito Come As You Are” o “Si Dirt de Alice In Chains hubiera sido escrita por 12 bandas diferentes”.