Cuando alguien se levanta por la mañana, compone una canción sobre tener miedo a los dentistas, la toca en su ukelele y la graba para subir a YouTube, merece que algo malo le pase. En el caso de esta cantante, lo que pasó fue la reacción de un gato harto de ukeleles y canciones dulces, o al menos suponemos que esa fue la motivación de esta astuta mascota a la hora de interrumpir la interpretación de su dueña. Dale play, son 30 segundos y descubre que #TodosSomosEsteGato

También te puede interesar: “Los videos virales salvarán a la industria de los discos”