El pasado 1ro de octubre, Molotov se presentó en Concepción, Chile, encabezando el festival Renace, sin embargo; en redes sociales ha trascendido la desafortunada actitud de los mexicanos, quienes terminaron peleándose en pleno escenario con otra de las bandas que formaban parte del evento.

En videos que ya circulan en redes sociales, filmados por los propios fans, se puede ver el momento exacto en que un individuo (supuestamente parte del staff del Molotov) se sube al escenario a tirar la batería cuando Los Miserables, conjunto local de punk, aún estaban tocando.

Acto seguido, otro hombre aparece en escena y tira al primero al piso, desatando así una trifulca, en la que tuvieron que intervenir elementos de seguridad del lugar.

A través de redes sociales, Claudio Rivera, vocalista de Los Miserables, aseguró que la pelea fue responsabilidad de Molotov ya que “sus matones” (es decir, los miembros de su staff) intentaron bajarlos del escenario arbitrariamente, alardeando sobre su posición en el festival (“Somos Molotov, somos cabeza del cartel”).

También dijo que los músicos llegaron 3 horas tarde a su prueba de sonido y, además, en estado inconveniente.

“Punto y aparte la banda Molotov. Tipos desagradables, prepotentes y matones que desde ayer en Concepción nos webearon todo el rato”, escribió Rivera.

No puedes llamarte profesional si subes tres horas tarde a probar sonido y más encima borracho. Ni menos si ya bordeas los 60 años, ¿no? Hemos tocado con grandes bandas. Ska-PLa Polla Records, Los CadillacsAttaque 77… y mucho más y nunca nadie subió a sus matones a apagarnos los equipos y sacarnos del escenario”.

Vía redes sociales.

Hasta la redacción de esta nota Molotov no ha dado ninguna declaración respecto a lo sucedido, pero sí han estado activos en redes sociales y hasta subieron un video de su presentación en Chile.

Mientras tanto, Molotov ha dado mucho de qué hablar en días recientes tras el lanzamiento de su más reciente sencillo, “Quiten el Trap“, en el que se burlan del género urbano de moda. Algunos los tacharon de “chavorrucos”, mientras que otros los defendieron a ultranza.