Lo primero que apareció en el sitio oficial de Moderat al momento de su regreso, fue la portada de su nuevo álbum y un breve mensaje que resumía la percepción del trío después de haberlo terminado. “Después de pasar seis meses muy intensos en el estudio, finalmente acabamos nuestro segundo disco. Se llama simplemente Moderat II y crecimos como diez años mientras lo hacíamos.” Esa última frase habla por sí misma y muestra la esencia con la que Sebastian Szary, Gernot Bronsert y Sascha Ring, regresan este año. Aunque el disco contiene menos canciones en comparación con su trabajo anterior, Moderat lograron desmenuzar sus capacidades y demostrar porque son considerados un súper grupo.

Quizá no estamos frente a un álbum que diste mucho de cuando el proyecto debutó, pues la sensibilidad de cada miembro sigue siendo la misma, así como su sonido. Sin embargo, la gran diferencia aparece a través de una fusión más estilizada y refinada de los elementos que cada uno de ellos le impregna a las canciones y la inclinación hacia la suavidad de Apparat. El primer sencillo “Bad Kingdom”, además de contener uno de los coros melódicamente más sobresalientes – “This is not what you wanted / Not what you had in mind” -, también ejemplifica la manera en que la textura de la música de Apparat es la que lleva la pauta y convive con la energía de Modeselektor. Algo que se siente a lo largo de todas las canciones.

En Moderat II no se extrañan los momentos atmosféricos e hipnotizantes. En canciones como “Versions” y “Damage Done”, los músicos empalman capas de sonidos que ponen al escucha en un estado de trance satisfactorio muy parecido a lo que pasó hace cuatro años con su primer disco. La otra cara del grupo, aquella donde los beats y la rítmica del rock se unen, son palpables en “Let in the Light”, la canción que sin querer considerarla la más bailable, sí contrarresta las partes más experimentales con una melodía mucho más digerible, incluso cuando el disco completo lo es.

El descubrimiento de la fuerza bruta que los tres integrantes tuvieron anteriormente, encuentra en este nuevo disco un punto de colisión. “This Time”, por ejemplo, rescata mucho de los primeros pasos de Moderat y lleva a Szary, Bronsert y Ring a su momento de mayor compatibilidad. Es una canción llena de giros y vueltas emocionantes que cierran un disco que aunque no reinventa el sonido del grupo, ni de la música electrónica en general, sí se posiciona como un escalón más en la carrera de uno de los proyectos experimentales más sobresalientes de su género.