La relación entre Mick Jagger y Liam Gallagher siempre ha estado teñida de un ligero velo de misterio, sin embargo; de vez en cuando emergen ciertas historias que nos dan una idea de cómo se llevan los astros ingleses tras bambalinas. Y, al parecer, no siempre acaban en buenos términos.

Al principio, el líder de los Stones tenía sus dudas sobre Oasis no en lo musical, si no en cómo se desenvolvían sobre el escenario y conectaban con el público. Le parecían algo insípidos. Pero eso cambió con los años pues, en tiempos recientes, el propio Liam ha apoyado a los Rolling Stones en sus espectáculos en directo.

Pero cuando se trata de convivir con el menor de los hermanos Gallagher, Jagger parece estar fuera de tono. Hablando con la revista NME en 2017, Liam contó una anécdota de cómo lo corrieron de la casa de Mick por llegar “ligeramente” más enfiestado que los demás.

“Fui a su casa una vez, en Richmond. Me invitaron. No sé por qué. Recuerdo que salí del coche y me tomé una pastilla, entré en la casa y pensé: ‘no ha sido una buena idea’. No había música y recuerdo que bajé las escaleras mientras la pastilla me hacía efecto, y yo estaba de pie al final de las escaleras, diciendo ‘¿dónde demonios has estado?’ y ‘¿dónde está la música ?’ “

Vía Far Out.

Naturalmente, el estado hiper exaltado de Liam desentonaba con la apacible velada de Jagger y, acto seguido, se le pidió amablemente que se retirara de la mansión.

Creo que me pidieron que me fuera, como siempre. Pero los Stones, por mucho que los Beatles fueran geniales, para mí eran el grupo de rock n’ roll definitivo. Los Beatles eran como magos, mientras que los Stones eran los hombres”.

Vía Far Out.

A pesar de que le echaron de casa de Jagger, Gallagher no parece guardar rencor al líder de los Rolling Stones y entendió que probablemente era mejor que encontrara un ambiente más amigable con las pastillas que una cena.