Con más de 40 años de trayectoria, muchos son los temas de su catálogo que Metallica ha convertido en auténticos himnos. “Nothing Else Matters”, que se desprende del icónico ‘Black Album’ de 1991 es uno de ellos, aunque el vocalista James Hetfield sienta un poco de vergüenza al respecto.

Para los fanáticos de Metallica quizás no sea una sorpresa, pero la realidad es que James Hetfield jamás quizo ser cantante. Tuvo que hacerlo porque así lo demandaba el proyecto, pero en realidad él era feliz simplemente tocando en una esquina del escenario.

“Nunca quise ser cantante. Queríamos tocar, y tiene que haber letra en la canción, así que lo hice”- confesó Hetfield a Classic Albums.

La progresión de acordes de “Nothing Else Matters”, mientras tanto, surgió por casualidad mientras Hetfield jugaba con la guitarra. Al principio no le pareció lo suficientemente “dura” para el catálogo de Metallica, sin embargo, cuando se la mostró a Lars Ulrich este se mostró positivo, señalando que debían darle más cuerpo, lo que le llevó a uno de los mayores temores de Hetfield: cantar.

Trabajando con el productor Bob Rock para conseguir la entonación adecuada, Hetfield acudió a un cantor de una sinagoga para que le ayudara a moldear la forma de su voz, lo que le permitió abrir su registro vocal.

Al escuchar la canción, a Hetfield no le entusiasmó la versión que acabó en el disco. Durante las estrofas, en la línea “all these words I don’t just say”, hay un momento en el que su voz flaquea, lo que le hace estremecerse físicamente ante la interpretación.

Poco sabía Hetfield que “Nothing Else Matters” abriría nuevas puertas a Metallica más adelante. Durante el ciclo de producción, la banda se puso en contacto con el compositor clásico Michael Kamen para crear una versión orquestal del corte. Aunque en la edición final se utilizó la orquesta con moderación, el lado más grandioso estaba aún por llegar, ya que la banda interpretaría más tarde la canción con la Sinfónica de San Francisco para el concierto S&M.

Convertirse en uno de los cantantes más versátiles del thrash metal puede que no fuera uno de los sueños de James Hetfield como músico, pero ya no había vuelta atrás después de bajar la guardia musical por primera vez.