Hay muy pocas bandas con tanta historia como Tool. Desde la utilización de una serie de extraños compases hasta la utilización de las secuencias de Fibonacci en sus letras, el grupo se ha esforzado por superar los límites de la música, lo que les ha valido legiones de fans y detractores a partes iguales.

De hecho, Tool ha buscado inspiración en todo el espectro de la cultura popular, y en su sencillo de 1993, “Prison Sex”, las cosas se volvieron extremadamente tensas.

En él, Keenan dirigió su mirada hacia las acusaciones de abusos sexuales en varias organizaciones religiosas mundiales. Se ha dicho que esto fue alimentado por su intenso odio a su educación baptista devota con su madre y su padrastro. Más tarde la calificó de “hogar intolerante y ajeno al mundo”.

Antes de interpretar el tema en noviembre de 1996 en Montreal (Canadá), explicó:

“Esta canción trata de reconocer, identificar, el ciclo de abuso dentro de uno mismo. Ese es el primer paso del proceso: darse cuenta, identificarse. El siguiente paso es trabajar a través de él. Pero esta canción trata del primer paso del proceso, que es reconocer”.

Vía Far Out.

El vídeo, dirigido por Adam Jones, es tan crudo en su descripción de los abusos a menores que MTV dejó de emitirlo tras sólo un puñado de visionados. A raíz de esto, la canción se convirtió en una fuente de controversia tal que la última vez que Tool la tocó en directo fue el 19 de octubre de 2001.

Se dice que se retiró principalmente por la madre de Keenan, Judith, que se sintió profundamente ofendida por el tema debido a su religión. A pesar de sus protestas, el tema fue noticia en todo el mundo poco después de que la banda retirara la pieza. A principios de 2002, el equipo de Spotlight de The Boston Globe elaboró una serie de informes sobre abusos históricos a menores en el área de Boston por parte de numerosos sacerdotes católicos romanos, y la confianza en las organizaciones religiosas alcanzó su nivel más bajo.

Dada la sustancia de la canción, desde su lanzamiento ha sido una de las favoritas de los fans, y las peticiones para que vuelva a su conjunto aún no han perdido impulso.