Nacho / Foto: Daniel Patlán

Nacho / Foto: Daniel Patlán

Por: @folkmetender

El 4 de mayo de 1994, en un billar con cafetería y foro de Insurgentes llamado el Ágora, sonaron por primera vez las guitarras estridentes de Üili y Alex, el bajo discreto de Nacho y la batería impetuosa de Brisa. Imagino un “Hola, nosotros somos Los Esquizitos y ¡ahí les va!” a cargo de Üili Damage a manera de bienvenida. 19 años después, los mismos cuatro integrantes están sentados bebiendo y fumando después del tercer y último soundcheck del trío de shows que dieron para celebrar sus casi 20 años (viernes en el Alicia, sábado en el Cine Tonalá y domingo en Caradura). La plática gira alrededor de anécdotas y comparaciones entre la escena noventera y la dosmilera…

Anécdotas en dos décadas hay miles, ¿alguna que recuerden?

Üili: Puebla circa 1996. Nos tocó llegar a un hotel. Nos quedamos en el Mazmorras Inn, un cuartucho pintado de blanco muy bonito, con dos camas, hacía más calor que semana santa en Mazatlán. Tuvimos una invasión de moscas, yo traía una cachuca de Madonna con las que me dediqué a matarlas, estos (el resto de la banda) no más se burlaban “No va a matar nada” Después estaban durmiendo en un cementerio de moscas (risas).

Alex: Fuimos a tocar a un festival étnico y esas mamadas de los 90 a Zurich, Suiza. Estábamos apunto de tocar “¡1, 2, 3!” Y se fue la luz. De repente llegó otra vez y cuando quisimos probar el theremin, no jalaba y el Üili dijo a la masa: “¿Quién tiene un theremin?” y alguien alzó la mano y dijo “¡Yo! Vivo aquí a dos cuadras”, y el guey fue a su casa y regresó, ¡bien buen pedo! y pudimos tocar.

Nacho: Teníamos cinco años sin tocar juntos, el Nacho Alicia cumplía 10 años en el Alicia y nos invitó para hacer la fiesta. Nos juntamos una semana antes a ensayar y el día del toquín había una cola que daba la vuelta entera al pinche Alicia. Tuvimos que dar dos conciertos cada día, eran dos días.

Brisa: Nacho en la Iguana Azul, una noche que estaba un poco indispuesto, circa 97. Tocó la misma rola todo el concierto (risas) y ese mismo día el Warpig igualmente indispuesto dijo “¡Quiero mear!” y el Nacho de borrachito a borrachito dijo “Méate aquí” y fue y orinó mi batería (risas) Esa culpa la cargó varios años, siempre se disculpaba. 

Üili / Foto: Daniel Patlán

Üili / Foto: Daniel Patlán

¿Cómo era la escena que albergó el inicio de Los Esquizitos en los noventa?

Ü: Precaria pero caliente, como el Alex. Había tres veces más antros dónde tocar, no sé si eran constantes pero había; no era estable. Los promotores eran igualitos, nunca había lana para las bandas, había gente sentada hasta en mi ampli, pero decían “Es que no salió la tocada”. Las bandas quedaban bailando tiro por viaje. Había un montón de grupos saliendo hasta debajo de las piedras, ahora veo las cartelera del Caradura, Imperial, Pasagüero, los puntos más calientes para el rock ahorita y son como doce bandas dándose la vuelta. Hay muchos DJs, el equivalente en bandas de ese entonces.

B: Había más hermandad, era más improvisada. Había muchas fiestas, donde fuera; era menos oficial la cosa.

A: Que el Nacho y Üili tuvieran amplis era una ganancia. Ahora el contraste es que estos lugares sí tienen equipo pero te mandan mails que dicen: “Si pones en tú Facebook este evento te multo con mil pesos”; el contraste es demasiado. Ahora hay reglas, está más formal, también está padre.

Brisa / Foto: Daniel Patlán

Brisa / Foto: Daniel Patlán

Platicamos sobre la gente que nunca pone atención cuando las bandas tocan, hecho que sucede cada fin de semana en el DF

B: También en nuestra época era en ese canal, en Rockstock la gente no iba a ver al grupo, sólo a empedar.

Ü: El Bulldog igual, sus primeros 42 años fue lo mismo. Ya la gente sabe que ahora es ir a la peda, puede haber o no banda pero no importa. La diferencia entre Rockstock y Bulldog, es que el público antes sabía que iba a un bar de rock, quién sabe qué banda tocaba, pero iban a escuchar los éxitos de Rock 101. Al Bulldog los chavos van exclusivamente detrás de la cuba, del hielo con éter, ya si les pones el “Gangnam Style” o Metallica es exactamente igual.

B: En nuestro caso, que llevamos mucho tiempo, ya nos ganamos al público. La gente va a escucharnos, se saben las rolas. Te lo ganas a fuerza de necear.

Ü:  Ahora vas al Plaza a ver a Nick Cave y te toca estar rodeado de diez personas que están patinando entre ellos de su fiesta, no están enterados de que ya empezó o ya acabó. A nosotros nos fue bien, por lo menos decían “¡Qué horrible suena eso!”. 

A: Esa época me gusto mucho, éramos bien queridos. El rango de edad ahora según Google Analytics y esas cosas, es de 12 a 18, también están los rucos de 30-40 nuestros contemporáneos. Hemos arrastrado la fortuna de tener un publico nuevo, está cagado.

Alex / Foto: Daniel Patlán

Alex / Foto: Daniel Patlán

¿Cuál es la fórmula mágica y esquizita para seguir juntos tras 19 años y no tener la necesidad de ser headliner de festivales ni nada de eso?

Ü: Antes de tocar el rock o tener una misión musical, somos amigos; hay unos que se juntan a echar baraja o el FIFA, nosotros a tocar el rock. Nos da gusto juntarnos, contarnos chismes y burlarnos de la vida. 

A: Y de la Brisa.

Ü: Tenemos la música como pretexto para mantener más de 19 años de amistad.

B: Todos hacemos algo más, nunca hemos apostado todo, no nos dedicamos de lleno a hacer Los Esquizitos. Tocamos porque nos gusta, si alguien lo comparte está chido, pero nunca ha sido el objetivo.

N: Yo vivo lejos de aquí entonces cuando vengo nomás me divierto. 

B: Ahora las bandas ven al Vive Latino como algo a lo que tienen que llegar. 

A: Nuestra amistad es de cómplices, nos damos el avión, nos damos de chingadazos, es una amistad que yo admiro.

Nacho / Foto: Daniel Patlán

Nacho / Foto: Daniel Patlán

¿Qué aportación dieron Los Esquizitos a la escena mexicana de ese entonces?

Ü: Un sonido que no había.

B: Era la onda el rock pesado, el hardcore, La Lupita, el ska, los virtuosos… Llegamos nosotros cuatro lelos, que éramos más bien melómanos más que músicos: “Si estos lelos pueden, yo también, no necesito ser virtuoso”. Aportamos sencillez.  

Ü: Ahora hay mas bandas que están haciendo ese sonido pero no hay una movida, no hay un movimiento grunge. Están Los Explosivos, Las Navajas, Las Leopardo, Los Infierno… Hay más banditas tocando garaje y punk lelo.

A: Tratamos de ser rítmicos. Muchas bandas me chocan, son nomás para lucirse. 

B: Nosotros sí tenemos algo con la gente, los chistes del Alex por ejemplo. Hay una interacción cómico mágico musical, cotorreamos y así.

Ü: Tiene que ver con que nosotros somos público, fans de la música.

Üili / Foto: Daniel Patlán

Üili / Foto: Daniel Patlán

Los Esquizitos celebraron sus 19 años el pasado 4 de mayo. Nadie, ni ellos mismos, saben si habrá banda para celebrar dos décadas. Lo que sí saben, es que lo que pasé se dará de la manera más natural posible.

B: Éramos un buen recuerdo y gracias a la tocada de los diez del Alicia nos juntamos, sólo para ese show, luego nos hablaron del VL y pues fuimos, aún así no estábamos seguros, hasta que dijimos “¡Ya no mames!” (risas).

Ü: Estar con el pinche ruidero de la guitarra y voltear a ver al Alex, a Brisa y a Nacho, y ver que estamos conectados a niveles pinches metastásicos, no sé, del futuro, intocables e indefinibles, eso está bien cabrón. Eso siempre me ha emocionado mucho de cada concierto que damos. 

Brisa / Foto: Daniel Patlán

Brisa / Foto: Daniel Patlán

Alex / Foto: Daniel Patlán

Alex / Foto: Daniel Patlán