¿Eres de los que evita el contacto cada invierno para que no te peguen la gripa? Tal vez estés haciendo todo al revés. Un estudio realizado por Carnegie Mellon University ha demostrado que los abrazos y un ambiente social de apoyo, ayudan a reducir la posibilidad de contraer resfriados en las personas estresadas o depresivas y que, en caso de que así sea, los síntomas sean menores.

En un estudio realizado con 404 personas a las cuales se les cuestionó qué tan apoyados se sentían y después se les expuso a un resfriado común, se comprobó que aquellos que se sentían más “apoyados” y eran más abrazados (literal) fueron menos dados a desarrollar la infección, o la desarrollaron con síntomas muy débiles. “Esto sugiere que ser abrazado por una persona de confianza puede actuar como un medio eficaz para transmitir el apoyo y que el aumento de la frecuencia de los abrazos que podría ser un medio eficaz para reducir los efectos nocivos del estrés”, comentó Sheldon Cohen, líder de la investigación. Así que, para combatir el frío y la temporada, hartos cítricos y mucho abrazo.

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Vía: futurity.org