Lo verdaderamente emocionante de descubrir una banda nueva, es cuando se debe indagar mucho para entender su origen y desmenuzar cada uno de sus ingredientes. Así sucede con un misterioso dúo originario de Guadalajara, México, de nombre Lorelle Meets the Obsolete. La banda debutó con On Welfare en 2011, disco que les asignó la categoría de banda de culto en nuestro país gracias a su arriesgada psicodelia que recuerda a los estridentes y seductores sonidos de The Velvet Underground. Dos años después, llegó el momento de madurar su sonido y demostrarlo con su segundo disco de larga duración, Corruptible Faces.

Lorelle Meets the Obsolete, proyecto formado por Lorena Quintanilla y Alberto González, continúan bajo el techo de Captcha Records, una disquera de corte muy selecto la cual incluye en su catálogo a bandas como Ty Segall, Thee Oh Sees y Ratas del VaticanoCorruptible Faces comienza con una canción que se adhiere rápidamente al cerebro: “Tales from a High Line”, la cual crece gradualmente bajo la fórmula de un jam en el mundo del shoegaze. La velocidad es lenta pero bastante sólida, totalmente adecuada para la atmósfera oscura que predomina en todo el disco.

Hay mucho fuzz, sonido polvoroso, todo con una dulce distorsión, como si cada instrumento fuese llevado al límite, tanto en ejecución como en volumen. Es una fórmula que no se ve mucho en México. Se puede distinguir mucha ambición, mucha sensibilidad artística y sobretodo delicadeza en el trabajo.

Corruptible Faces es un grandioso tributo al shoegaze confeccionado a lo largo de casi cinco décadas. Por momentos encontramos la influencia de My Bloody Valentine (“And Time Will Act Upon Them”), en otros momentos aparecen The Jesus & Mary Chain (“Strands of our Time”), y en otras ocasiones se se puede escuchar indiscutiblemente la influencia de Mazzy Starr. Es un disco incansable pero al mismo tiempo introvertido, con un sonido etéreo que divaga a través de distintas capas sensoriales, todas sobre un común denominador basado en ruido inofensivo.

Lorelle Meets the Obsolete han sembrado con firmeza los cimientos de su carrera gracias a Corruptible Faces. De hecho, no es sorpresa que este álbum les abrió la puerta como teloneros del último concierto de The Cure en México (Robert Smith y compañía los seleccionaron como teloneros). Y lo más probable y emocionante de este álbum es que el tiempo lo añejará hasta convertirse en una exquisita pieza de colección de talla mundial orgullosamente creada en Latinoamérica.