El Festival Corona Capital 2012 ha terminado, está en el pasado y no nos queda más que mirar hacia adelante y esperar su siguiente edición. Por ello, ha llegado el momento de reflexionar sobre la experiencia que para muchos significó vivir este gigantesco festival que prácticamente ya está consolidado con sólo tres ediciones. Nos hemos aventurado a enlistar todos los puntos buenos y malos (o áreas de oportunidad, como le llaman) para que podamos tomar en cuenta las acciones a realizar y tener un excelente #CC13.

Lo Bueno

1. El cartel. Fue tan bueno que nos da miedo que no lo logren superar.
2. Bizco Club. Desde la curaduría de los actos que se presentaron, (léase Die Antwoord, DJ Shadow, María y José, Major Lazer, Sleigh Bells, James Murphy y un largo etcétera) hasta el sonido con calidad de primer mundo. Igualmente, su estratégica ubicación evitó que el sonido de otros escenarios lo invadiera. Lo mejor de todo el festival, un recuerdo del extinto MX Beat.
3. Más food courts y espacios de convivencia más iluminados. Con esto, el festival logró acortar las filas y hacer que la gente sacrificara menos bandas sólo por comer.
4. Tres palabras: cerveza de barril. Dos en contra: el precio.
5. My Morning Jacket y Die Antwoord
6. Oferta gastronómica. Todavía no superamos las “pizzitas” ni las sopas instantáneas, pero había un poco más de alternativas que de costumbre.
7. VIP. Aunque el boleto es mucho más caro que el normal, una vez dentro del área cerca del escenario principal, podías comprar bebidas preparadas y comida de mejor calidad por un precio mucho menor. El valor de un boleto como este se desquita fácilmente con la comodidad de las instalaciones, calidad de la comida, bebidas, baños y atención del personal. Vale la pena totalmente.
8. La gente. Se siente bien saber que las bandas y artistas siempre se lleven una buena sorpresa del público mexicano.
9. Botes de basura. Muchos más que en otros festivales y otras ediciones del mismo, aunque hacen falta aún más y para diferentes tipos de basura.
10. Más baños que el año pasado. Localizados estratégicamente y en muchos lugares distintos; nunca hubo filas largas.
11. DJ Shadow

Lo Malo

1. Los Rayobacks. Le quitaron el lugar a muchas bandas que darían todo por tocar en el festival. Agradecemos la variedad, pero definitivamente es una banda que pertenece al Vive Latino, rock fácil y directo es la tradición de los bares de la Zona Rosa, no del festival con lo más selecto de la escena internacional.
2. El público asistente. Hay muy poca conciencia por cuidarse los unos a los otros, la gente provoca aglomeraciones en lugar de evitarlas, la gente habla y parece que va a un antro, el festival queda lleno de basura cuando se va el público y un largo etcétera.
3. Retraso en algunos horarios. Aunque no fue tan grave, quince minutos son cruciales en un festival, sobre todo si planeas ver las primeras tres rolas de una banda para salir como rayo hacia un escenario lejano para ver otro grupo. El camino a la perfección en este tema es complicado y debe vigilarse con lupa año con año.
4. La “Scratch House” (¿alguien entró ahí?). Tal vez este espacio se pudo aprovechar mejor. Una zona de sombra (súper necesaria) o unas banquitas para que la banda pudiera disfrutar desde ahí los shows del Bizco Club hubiera sido excelente.
5. Las ampollas en los pies.
6. New Order. Los legendarios ex-Joy Division merecían un horario más estelar para poder tocar un setlist con muchas más canciones. Todos nos quedamos con ganas de más.
7. El audio en The Black Keys. No se oía como muchos lo esperábamos. Estaba muy bajo y carecía de la potencia característica de sus discos.
8. Vendedores inoportunos. A la hora pico de tránsito entre escenarios y en los puntos más conflictivos había vendedores de comida y bebida que entorpecían el camino. También, sobraban vendedores entre la gente cuando las bandas estaban en plena actuación. Al final de cuentas, ¿quién disfruta un grito de “¡lleve su Poyo-yo!” en medio de los Alabama Shakes o Die Antwoord?
9. Robos. Se reportaron muchos, sobre todo de celulares. Desafortunadamente, evitar esto ni siquiera está en manos de la organización.
10. Cajeros automáticos. Una hora de cola para sacar dinero, ya deberíamos de aprender a llevar efectivo, pero unos cuantos cajeros extra no caerían mal.
11. Todos los vasos de cerveza debieron de ser de cartón. Esos vasos conmemorativos  generaron plástico innecesario que terminó por convertirse en contaminación. Además, algunos eran reciclaje de la edición 2010.

Sabemos que todos tienen una lista interminable con puntos a favor y en contra del festival. Los que compartimos arriba son los que consideramos más importantes, pero abajo, en los comentarios, los invitamos a depositar sus memorias, alegrías, quejas o sugerencias, siempre con la finalidad de comenzar a construir un Festival Corona Capital 2013 impecable.