Live Nation y Ticketmaster -que se fusionaron formalmente en 2010 para convertirse en Live Nation Entertainment han sido demandadas por una supuesta violación de las leyes antimonopolio, con el argumento de que las empresas han tenido un comportamiento “predatorio” para monopolizar el mercado de las entradas de conciertos.

La demanda se presentó en el tribunal federal de California el martes (4 de enero), con un grupo de demandantes de California, Ohio y Florida -que se dice que son “cientos de miles, sino millones”- representados por los abogados de Quinn Emanuel y Keller Lenkner.

La nueva demanda añade que las empresas obligan a los “consumidores perjudicados” a celebrar acuerdos de arbitraje “unilaterales”, y afirma que con el peso combinado de su influencia sobre el sector del entretenimiento en vivo; las empresas son capaces de intimidar a los locales para que vendan las entradas de sus eventos exclusivamente a través de Ticketmaster -para que no sean desatendidos por Live Nation cuando se contraten futuras giras- y que posteriormente cobren en exceso a los clientes, sin temor a la competencia.

“El plan anticompetitivo de los demandados ha tenido un gran éxito y hoy en día amenaza con poner casi todos los servicios de venta de entradas para las principales salas de conciertos (primarias y secundarias) en los Estados Unidos bajo el pulgar monopolístico de Ticketmaster“, se lee en la presentación, alegando que Ticketmaster ha “participado claramente en un comportamiento flagrante y anti-consumidor durante años”.

Se argumenta que, dado que ambas entidades operan bajo la misma empresa matriz, Live Nation y Ticketmaster tienen una influencia injusta sobre sus respectivos competidores en el panorama de las giras. La empresa fusionada “es capaz de mantener un dominio sobre los servicios de promoción de conciertos”, se alega, “pagando a sus clientes cantidades exorbitantes”.

Los abogados afirman que Ticketmaster existe como una fuerza dominante porque “los operadores de locales deben tener en cuenta la posibilidad muy real de que Live Nation Entertainment no dirija las giras a través de sus locales si no seleccionan a Ticketmaster como su principal proveedor de servicios de venta de entradas”.

En cuanto a los procesos de arbitraje de Ticketmaster, la nueva demanda alega que la empresa ha cambiado recientemente sus condiciones para colocar a los titulares de entradas en una situación de desventaja significativa.