Este lunes en Rusia, fueron liberadas las dos integrantes de Pussy Riot que permanecían en la cárcel. El gobierno de ese país, otorgó amnistía a estas jóvenes para que salieran antes de cumplir su condena de 2 años en prisión. Nadya Tolokonnikova se encontraba en un hospital de prisión y al ser liberada lo primero que dijo a las cámaras fue “¡Rusia libre de Putin!”, mientras que su compañera Maria Alyokhina, liberada de otra prisión, dijo que la amnistía que les fue otorgada no es más que una maniobra de relaciones públicas, que ella la hubiera rechazado si le hubieran dado una opción.

De acuerdo a Buzzfeed, esta amnistía forma parte de un indulto masivo firmado por el presidente Vladimir Putin el cual dio libertad a más de 2,000 personas justo a tiempo para los juegos olímpicos de invierno en Sochi el próximo febrero. Las integrantes de Pussy Riot tienen razón, su liberación no habla de un cambio en la visión de su gobierno, ni un nuevo Putin, solo fue un ejercicio de publicidad.

El caso Pussy Riot fue el primero en un año lleno de escándalos para el gobierno ruso. Estas chicas fueron arrestadas por alzar la voz en contra de su gobierno, pero hay muchos otros que han sido encarcelados por besar a la persona que aman o simplemente ser quienes son.

El gobierno trata de limpiar la visión que tiene el resto del mundo de cara a un evento tan importante como los juegos olímpicos de invierno, pero un simple retoque de imagen dificilmente reparará los daños de sus políticas de lesa humanidad y castigos radicales. Ojalá la liberación de Pussy Riot solo sirva para llevar su mensaje aún más lejos de las paredes de prisión y hacer que el mundo entero empuje un cambio real en su país. No nos sorprendería verlas en los carteles de algunos de los festivales más importantes del próximo año.