Les Paul.

Les Paul.

Por: @christianxrojas

Así como el sueño de un niño es convertirse en astronauta, presidente, piloto de carreras o futbolista profesional, el sueño de todos los guitarristas del mundo, es llegar a tener su propia guitarra Les Paul.

De nombre Lester William Polsfuss, el creador de esta mítica guitarra fue un talentoso guitarrista de jazz y pionero en distintas técnicas de grabación (introdujo la revolucionaria técnica del multitrack) y en el desarrollo de guitarras eléctricas. Básicamente, creó su propio diseño a partir de una sola pieza, para lograr un resultado de cuerpo macizo. Pero más allá del modelo que vendió exitosamente a la compañía Gibson Guitar Corporation, Lester dio vida a la deseada y adorada Les Paul. Nació un símbolo que glorifica hasta nuestros días un estilo de vida: el rock.

Les Paul.

Les Paul.

Lo que se siente al tener colgada en el torso una Les Paul es muy difícil de describir. Es un tren que transporta a un mundo de fantasía y el viaje es excitante desde hacerle sonar cualquiera de sus seis cuerdas por primera vez. Sólo hace falta conectarla a un amplificador, subirle al volumen y dejarse acariciar por el sonido que producen sus exquisitas pastillas Humbucker (en una guitarra eléctrica, las pastillas son como el micrófono que captan el sonido de las cuerdas).

Domar una Les Paul no es fácil, y pocos se atreven. En realidad, son muchos los que sólo la admiran con la vista, como si fuera un miembro de la realeza totalmente intocable, inalcanzable. Desde las vitrinas en las tiendas de instrumentos musicales, posan infinidad de modelos de Les Paul esperando a su dueño perfecto, su compañero de vida. Y es que existen distintas variantes de esta guitarra: la versión Studio (con un sonido totalmente limpio y fabricada más, digamos, en serie), la Standard, (más cara y, en teoría, digna para profesionales perfeccionistas), y la edición Custom (totalmente artesanal, hecha a la medida). Además de estos tres modelos, figuran en el catálogo otros como la Junior, Goldtop (el primero de todos), Special, Deluxe, la cual introdujo las pastillas Humbucker mini, y Signature, que homenajea a sus alumnos favoritos, como Slash, Buckethead o Zakk Wylde.

Eric Clapton es famoso por usar guitarras Fender, pero aquí lo vemos con una Les Paul.

Eric Clapton es famoso por usar guitarras Fender, pero aquí lo vemos con una Les Paul.

La Les, como muchos le llaman de cariño, ha visto formarse y desintegrarse infinidad de grupos. Es el integrante extra en casi todas las bandas de rock del mundo. Aunque muchos guitarristas que hemos admirado a lo largo de los años no suban a los escenarios portando una Les Paul (como James Hetfield de Metallica, Joe Satriani, John Frusciante de los Chili Peppers o incluso Eric Clapton), es totalmente probable que el grandioso sonido del último álbum con sus bandas sea gracias a que usaron una de estas joyas. No existe una guitarra que produzca un sonido similar, tan lleno de color y cuerpo.

Además de su infinita belleza, sus curvas seductoras y su considerable peso, la guitarra Les Paul une dos eras de la música: la clásica, con la parte superior del cuerpo que nos recuerda al diseño original de la guitarra, y la moderna, con el lado inferior más puntiagudo, lo cual la hace lucir más agresiva, desafiante y retadora. No hay diseño que provoque la misma sensación tan emocionante como el de una Les. Y encima de que existen guitarras más costosas, sofisticadas y hasta raras en el mundo, ninguna tiene un alma como la magnífica Les, ante la cual siempre caemos rendidos y enamorados.

Les Paul.

Les Paul.

Han pasado más de 60 años desde su introducción al mercado y casi un siglo desde que su creador nació. Hoy, existe una Les Paul para cada guitarrista en el mundo. Las hay en distintos modelos, una infinidad de colores y se puede ser dueño de una con sólo $10,000 pesos (alcanzaría para una edición Studio, un buen comienzo).

La guitarra Gibson Les Paul uno de los pilares más resistentes que sostienen el rock. Sin su presencia o existencia, la música no sería tan emocionante como lo es hoy en día. Por décadas, esta adorada pieza de madera caoba, llena de historias, responsable de discos legendarios y fiel amiga de cientos de guitarristas alrededor del mundo, ha sido y seguirá siendo la guitarra consentida del rock.