Entrevista por Daniel Soto.

A lo largo de los años hemos podido ver que mucho del éxito en proyectos musicales proviene de la capacidad que el artista tiene para adaptar su música a diferentes escenarios. En ocasiones resulta complicado introducir al oyente a un mundo de sonidos al cual comúnmente no está expuesto, y esto tiende a proyectarse en la puesta en escena.

Para el DJ británico, Daniel Avery, esto ha dejado de ser un problema, además de ser uno de los productores más populares de la cultura electrónica, es también uno de los más innovadores. Pudiendo partir desde estructuras clásicas del techno para luego transformarlas en piezas que atrapan tanto a los seguidores más fieles como al despistado que sólo anda por el club porque lo llevaron sus compas.


En esta ocasión el londinense junto con el reconocido Festival Sonar tendrán la tarea de adaptar su proyecto a un escenario nuevo, pues este año los ibéricos anunciaron que el 05 de Octubre llegarán a México, con una fuerte propuesta conceptual y un declaración artística firme que se ve reflejada en el cartel. Gracias a esto pudimos tener una pequeña charla con el productor inglés acerca de su carrera y su sensibilidad musical.

Verás, no soy un gran experto en lo que se refiere a la cultura que envuelve a la música electrónica, pero escuchando tu música me doy cuenta que no se necesita serlo para entender el valor de tu carrera. Tienes influencias de sonidos como el shoegaze, lo psicodélico e inclusive post-punk, por supuesto todo esto aunado a las raíces de la escena británica. ¿Cómo logras materializar todo esto en tus álbumes?

No pienso mucho acerca de eso, todo lo que sé es que yo tampoco crecí alrededor de esa cultura, llegó mucho después a mí. Trato de no pensarlo pero hay cosas que llegan juntas en el proceso. No estoy interesado en hacer algo bailable o fuerte, ni siquiera en hacer algo nuevo. Creo que la cultura ahora es más inclusiva y no importa mucho tu conocimiento, es más acerca de tu energía. Puedes ir a un club nocturno y no conocer al DJ ni la música que está tocando, pero aún así bailar y disfrutar, y esto puede cambiar tu vida.

Traté de encontrar algo en común y entre mi búsqueda encontré que eres fan de My Bloody Valentine. ¿Así fue como empezaste en la música o hubieron otras bandas y artistas que te hicieron enamorarte de esto?

Fue una de las bandas de la que me enamoré de joven, inclusive creo que fue la banda que me hizo pensar en hacer mi propia música. Cuando recién escuché Loveless fue un acto de descubrimiento y nunca había escuchado algo así en mi vida, encontrar algo con esa esencia y energía es muy difícil, y es algo en lo que me sigo inspirando para toda la música que hago.

Hablando de cosas que significan mucho para ti, checando en tu Instagram vi que vas a tocar en el vigésimo aniversario de Fabric. ¿Qué importancia tiene esto para tí?

Fabric significa muchísimo para mi, ellos me dieron la oportunidad en repetidas ocasiones. Me apoyaron desde que era un DJ nuevo en Londres, cuando nadie más lo hacía. Yo estaba tocando en algunos clubes ya, pero ninguno de la talla de Fabric y ellos se arriesgaron conmigo. Nos fue bien la primera vez y de ahí me convertí en residente y empecé a tocar mucho y a aprender de estar mezclando en uno de los mejores clubs del mundo. Después me dieron la oportunidad de grabar un álbum en vivo ahí mismo, arriesgándose nuevamente conmigo cuando aún nadie más lo hacía, así que de verdad me siento muy orgulloso de poder ser parte de los 20 años.

Creo que todo es cuestión de tiempo, hablando de tu carrera. Pasaron 5 años entre tu primer álbum, Drone Logic, y el segundo, Songs For Alpha. ¿Cómo debe ser el proceso de composición para durar tanto tiempo? No es queja, por cierto.

Estoy de acuerdo contigo en que todo es cuestión de tiempo, las cosas pasan sólo cuando tienen que pasar. Yo seguí haciendo música durante esos 5 años que pasaron entre los álbumes, pero no fue hasta un año antes de lanzar Songs For Alpha que decidí parar y tomarme el tiempo de hacerlo. Y creo que no pude haber encontrado otra mejor forma de hacer, creo que tardé 5 años por una razón. Aprendí mucho sobre mí durante ese tiempo, mi vida entera cambió después de hacer un álbum que trata enteramente sobre mí. Fue mucho tiempo, definitivamente el siguiente no tardará tanto pero me siento satisfecho.

Tu música ha trascendido más allá de los live sets y las residencias, ¿cómo ha sido poder ser parte de una pieza de arte como la instalación de Falling Light?

Falling Light fue algo totalmente diferente, y como todo lo anterior, tardó mucho tiempo, pues buscábamos que tuviera la intensidad de un club nocturno. Yo estaba trabajando a la par con Songs For Alpha y siento que ambos proyectos se complementan. Es algo de lo que me gustaría formar parte más veces, es una experiencia en la que te sumerges y la puedes ver desde diferentes perspectivas.