Puedes odiar a la NFL, puedes odiar al Super Bowl; puedes hasta odiar las redes sociales y aún así, nos atrevemos a apostarte lo que quieras a que te enteraste de la presentación de Kendrick Lamar este pasado 09 de febrero en el partido Chiefs Vs. Eagles.

Y sí, a pesar de la magnitud del evento, las millones de vistas que tuvo y el asesinato en vivo que presenciamos (exacto, nos referimos a la manra en que K. Dot enterró a Drake) te sorprenderá saber que los artistas que participan en el halftime show no reciben un pago significativo por su actuación.

Y es que según raptv, dentro del manual de políticas de la NFL, los intérpretes solo reciben una tarifa simbólica, que cubre los gastos de producción, logística y $1,000.00 dólares por día, lo que incluye scouting, días de ensayos y el mero día de la presentación. Y ya. No hay más.

Aunque Kendrick Lamar no recibió una remuneración directa por su actuación en el Super Bowl LIX, la exposición y el impacto en su carrera son invaluables: tras su actuación, se registró un aumento del 175% en las reproducciones de su catálogo en Spotify, con un incremento del 430% en su tema “Not Like Us”. Este tipo de visibilidad puede traducirse en mayores ventas de entradas para conciertos, merchandising y otras oportunidades lucrativas.

Que igual… No es como que le hiciera mucha falta, así que solamente podemos deducir que su verdadera paga en realidad fue matar a Drake en televisión en vivo.