Amadou & Mariam se presentarán el 1 de noviembre en El Plaza Condesa

Texto: @folkmetender

Ellos no me conocen, no saben cómo me veo y nunca lo sabrán. Igualmente, desconocen cómo lucen las personas que van a sus conciertos, no pueden ver las manifestaciones de felicidad de la gente que baila con su música. Para ellos, todo es neutral. No hay colores ni matices; sus ojos se encuentran en ambos costados de su rostro, ven a través de sonidos y han desarrollado un impecable sentido del oído y del tacto. Su sensibilidad les permite crear música llena de color, vida, sabor y tradiciones. Ellos son Amadou & Mariam, una pareja de Mali que define su música como afro blues rock y que tocará el próximo 1º de noviembre en El Plaza Condesa.

El día de ayer platiqué (con la ayuda de un traductor) en persona con Amadou y con Mariam en las oficinas de su disquera en México. Empezamos hablando sobre su infancia y el primer acercamiento con la música: “Desde muy pequeños empezamos a hacer y a sentir la música, lo hacíamos todo el tiempo. Crecimos con ritmos y sonidos orgánicos desde la cuna, fue un proceso muy natural cuando decidimos dedicarnos 100 por ciento a la música”. A la par de su carrera musical, Amadou es el responsable del programa de estudios de un instituto musical para gente ciega. Además de los tradicionales sonidos africanos, los ritmos provenientes del continente americano también influyeron en ellos: “Yo (Amadou) empecé a cantar con canciones cubanas. Escuché mucha música latina desde muy pequeño”. Al platicar sobre México, comentaron que parte de esa temprana influencia latina despertó su interés por el peculiar son latino: “Aunque no están cantadas en español, nuestras canciones tienen pequeños acercamientos con los ritmos latinos, a los que finalmente pertenece la música mexicana”.

La pareja se encuentra promocionando su más reciente producción discográfica Folila (Warner, 2012), un álbum con un complejo proceso de grabación: “Lo hicimos en tres lugares diferentes: Inglaterra, Nueva York y Francia. Se grabó con gente diferente pero siempre con instrumentos africanos, aunque respetamos e incorporamos elementos del país en el que estábamos. Grabamos las mismas canciones pero con diferentes personas y en ciudades distintas”. Gente como Tunde Adebimpe y Kyp Malone de TV on the Radio, Santigold, Jake Shears de Scissors Sisters, Ebony Jones y Theophilus London fueron parte de esta obra discográfica que continúa la tradición de tener invitados de lujo en sus canciones. Dos personajes que recuerdan con mucho cariño son Manu Chao y Damon Albarn: Manu escuchó nuestra música un día en la radio de su auto y le encantó, nos buscó y nos dijo que hiciéramos algo juntos. Por su parte, Damon siempre ha sido fan de la música africana, sobre todo de la hecha en Mali, nos conocimos en un festival en Inglaterra, en el Africa Express y desde entonces nos hicimos amigos”.

La primera vez que los vi y me presenté con ellos, me di cuenta de un tic muy notorio que tienen: sonríen todo el tiempo. A lo largo de la entrevista, la característica principal que noté fue su gozo por la vida. La energía y el gusto por vivir es constante en la forma en que hablan y se refuerza con una firme sonrisa en su rostro. Al hablar de cómo viven la música y sus conciertos, ambos dijeron conmovidos: “Pensamos que tenemos energía para compartir con la gente, tenemos el valor de hacer esto. La música está ahí para que la gente olvide sus problemas y disfrutemos juntos de la vida”. Mientras contestaban esta pregunta en su natal lengua, el francés, se notó felicidad en sus gestos y movimientos. “Nuestro concierto ideal sería con el foro lleno, con toda la gente bailando y cantando con nosotros en un ambiente festivo. Así es como nos gusta imaginarlo”. Amadou & Mariam nunca verán al público emocionado que cantará y bailará con ellos durante su presentación en El Plaza Condesa, pero podrán escuchar la euforia causada por el ambiente festivo que reinará en el foro y sentirán la energía recíproca entre la banda y la audiencia. Los esposos de Mali no se acordarán de mí pero estoy seguro que el concierto que den el próximo 1º de noviembre en la Ciudad de México lo atesorarán en su memoria como uno de sus “conciertos ideales”.