Si nunca han escuchado a Gogol Bordello, entren con cuidado pero sin miedo. Si no les gusta la música folclórica llámese mariachi, música balcánica o polka, no entren. Por otro lado, si lo suyo es la apertura musical o ya conocen de qué se trata Gogol Bordello, bienvenidos sean a esta celebración de la vida a cargo de Eugene Hütz y su pandilla.

El grupo multicultural está de regreso con su sexto álbum, Pura Vida Conspiracy. Para esta entrega trabajaron en Sonic Ranch con el productor Andrew Scheps, a quien conocieron gracias a Rick Rubin (productor de su álbum anterior, Trans-Continental Hustle, de 2010). La idea detrás de este álbum es celebrar el hecho de estar vivo y la libertad que la música le da a las personas. Para Hütz, la conspiración real es interna, viene de cada una de las personas que se impiden vivir felices y centran su atención en todo lo que sale mal a su al rededor. Teniendo esto en mente, nos adentramos en las 12 canciones que forman este álbum, pensadas en recuperar justamente eso: el gozo por la vida.

“We Rise Again” es un himno hecho y derecho; está pensada y elaborada como tal. Tiene todos los elementos para que levantemos los brazos en señal de lucha y aceptemos que la vida se trata de gozar y experimentar, no importa que tan mal nos pueda ir, siempre podemos hacer mejor las cosas y crecer. Hay una frase que resume no sólo Pura Vida Conspiracy sino toda la música y la ideología de Gogol Bordello: “Borders are scars on the face of the Planet”. Al tener integrantes de distintas nacionalidades como rusos, ecuatorianos, ucranianos y estadounidenses, Gogol Bordello promueve la equidad entre las personas.

Sigue “Dig Deep Enough” que continúa con la lucha de la primera canción. “Malandrino” es el primer sencillo del álbum, tiene arreglos tipo mariachi, además de mucho humor. “Lost Innocent World” bien pudo salir de un western, tiene toda la vibra de canción de El Bueno, El Malo y El Feo. Todos los elementos que hacen de Gogol Bordello una banda interesante (su mezcla inusual de instrumentos y nacionalidades, el jugar con los géneros en cada canción y su gran energía) están en la misma alineación. Una de las canciones mejor logradas de PVC.

Cerca de la mitad, decidieron bajar un poco la intensidad de las canciones y resaltar los violines en “Is It The Way You Name Your Ship”. Con “The Other Side of Rainbow”, el reggae se apoderó de Gogol Bordello en su primera estrofa, después, el cambio hacia algo más rock, transforma la canción en un híbrido interesante. “Amen” abre el camino para la triste balada “I Just Realized”. Pedro Erazo, el ecuatoriano encargado de las percusiones dijo que para este digo Eugene dejó atrás los temas políticos para concentrarse más en su interior y que eso se ve reflejado en las letras.

Siguen “My Gipsy Auto Pilot”, “Hieroglyph” y “John The Conqueror (Truth Is Always the Same)”. El tríptico da paso a la oda de 10 minutos que cierra Pura Vida Conspiracy: “We Shall Sail”. En esta pieza, Eugene está acompañado de su guitarra acústica y su voz. La primera parte podría ser una canción para altamar en la que Eugene se pregunta sobre su vida y el mundo. La segunda parte que empieza por ahí del minuto 7:50 nos muestra un Eugene furioso, dispuesto a prender fuego a su propio barco, después de la furia, viene la calma en forma de balada de cumbia que se transforma de nuevo en un potente y épico solo de guitarra con un final por demás punk. Así se las gastan los muchachos de Gogol Bordello.

Pura Vida Conspiracy no propone nada nuevo en la carrera de Gogol Bordello, siguen siendo unos hippies punks que gustan de la buena vida y pasarla bien. PVC es un viaje a través de los ojos de Eugene Hürtz quien tiene una visión global y humilde sobre cómo debe ser el humano.