Y no se necesita hacer mucho análisis al respecto para llegar a esa conclusión.

Hoy, en pleno 2020, nos es obvio que Joy Division no sólo hubiera sido tan grande como Radiohead, de haber continuado con Ian Curtis en vida.

Sino que además, el culto que existe hacia la banda en México se hubiera expandido por todo el mundo llegando a un estrato tan alto que hoy serían una sensación a nivel mundial.

De nuevo, eso es obvio. Lo que no es obvio es a qué hubiera sonado, y al parecer, según Stephen Morris (baterista de Joy Division y New Order), el curso que hubiera tomado la banda de haber continuado sería mucho más electrónico.

Es curiosa la comparación de si hubiéramos sido tan grandes como Radiohead, porque en efecto, creo que el sonido de la banda hubiera evolucionado a algo muy ‘Radiohead‘ en el aspecto electrónico; sonidos atmosféricos basados en una rítmica, pero nada muy cercano a la música dance ó qué se yo.

Stephen Morris

¿Y de dónde sale todo este tema? La verdadera razón viene de que, justo antes de que Joy Division visitara los EE. UU. por primera vez en una larga gira tanto de shows como de medios, que los colocaría en la cima del mundo a nivel de popularidad, Ian Curtis se quitó la vida en la cocina de su casa, en 1980.

A partir de eso, tiempo después, se fundó New Order y lo demás es historia, la cual ya conocemos todos. Pero, siempre ha existido en los fans la pregunta: ¿Qué hubiera pasado si Ian Curtis no se hubiera quitado la vida?

¿Qué sería de Joy Division en 2020 y qué habría pasado con todo este gigantesco fandom que, hasta la fecha, escucha incansablemente el poco material que dejaron?

Suponemos que entre, lo que dice Stephen y este documental, algo de eso se puede responder.