Nadie pone en duda la reputación de Jim Morrison como uno de los grandes artistas de la década de los 60. Ya con su primer disco, The Doors se colocaron en la primera fila de las bandas más influyentes en los años fuertes de la era hippie. ¿Pero quién iba a pensar que Morrison también era un visionario, capaz de predecir el estado de la industria musical a 50 años de su propia muerte, en un departamento de París en 1971?

En una serie de entrevistas que el auto-denominado Rey Lagarto dio para la revista Rolling Stone, Morrison ya tenía en su mente la imagen del productor de electronic dance music.

“Mucha gente como Mozart fueron prodigios; ellos empezaron a escribir obras brillantes desde una edad muy temprana,” dijo, en lo relativo al futuro de la música. “Eso es probablemente lo que va a suceder: algún niño brillante se va a aparecer y se hará popular. Puedo ver a un artista solitario con muchas cintas y extensiones… como eléctricas de un sintetizador Moog -un teclado con la complejidad y la riqueza de una orquesta entera, ¿sabes? Hay alguien por ahí, trabajando en un sótano, inventando justo una nueva forma musical.”

El único detalle es que el vocalista de los Doors tenía previsto que este niño prodigio ya iba a estar conquistando los escenarios en la década siguiente. “Vamos a escuchar más de esto en un par de años. Quien vaya a ser, yo quiero que sea muy popular, que toque en grandes conciertos, no solo en discos -en Carnegie Hall, tocar en bailes…” Y claro, la música electrónica tendría sus primeros exponentes en los 70 con actos como Kraftwerk, y los DJs de house ya estarían dejando su huello a finales de esta década, pero el productor de EDM como un acto de mainstream no se escucharía en las estaciones de pop sino hacia los últimos años de nuestra década anterior.

Todo eso muy bien, pero nos preguntamos, ¿qué hubiera pensado Jim si estuviera vivo para escuchar esta colaboración que hizo Skrillex en el 2012 con el resto de los integrantes de los Doors?