La última canción del nuevo disco de Jake Bugg se llama “Storm Passes Away” y, aunque el propio Bugg dijo que no tenía un significado profundo, parece ser una metáfora de todo lo que sucedía en su vida. Los últimos dos años han sido una locura para Jake Bugg, de por si llegar a los 18 años es algo difícil, ahora imaginen llegar a la mayoría de edad en medio de los reflectores, viajando por todo el mundo y tocando ante miles de personas. Shangri La es el viaje dentro de esa tormenta y al igual que la vida de Bugg en los últimos meses tiene muchos altibajos.

Es un disco creado en medio de una tormenta y esa es su mayor virtud y falla. Por un lado tiene canciones que retratan los cambios de su vida desde todos los ángulos posibles, pero por otro hay ciertas canciones que parecen haber sido creadas bajo la inestabilidad de la tormenta. Un ejemplo de lo primero es “Messed Up Kids”, una canción que ve a Jake reflexionando sobre su origen y la vida que tenía antes. Lo increíble de Bugg es que no tiene una actitud soberbia al respecto, no es el clásico rockstar que niega de dónde viene, es el ser humano que se pregunta: “¿por qué a mi?”.

Jake sabe que su vida es un sueño hecho realidad, pero le cuesta aceptarlo, le cuesta disfrutarlo al 100% porque sabe y recuerda que de donde viene hay muchas carencias y que muchos de sus seres queridos siguen atrapados en eso. El poderoso sencillo “Slumville Sunrise” (Que tiene uno de los coros más intensos en la corta carrera de Bugg) también lidia con sus orígenes y su vida anterior en Nottingham.

Por otro lado tenemos la nueva vida de Jake, la que se originó después del éxito. El mismo Jake nos contó en su track por track que su visita a Malibú le había cambiado la vida:

“Pero sí, eso es lo que Malibú hizo por mí, lo que el estudio hizo por mí: me dejó escapar de todas esas cosas oscuras que estaba reprimiendo y me dio la oportunidad de expresar cómo me sentía, porque nadie puede ayudarte con ese tipo de cosas.”

Bugg hablaba sobre “Kitchen Table” y una relación que llegó a su fin, amargamente. El pasado contra lo nuevo, salir de toda esa oscuridad para finalmente encontrar la calma. Probablemente las canciones en las que mejor se retrata esa nueva felicidad es en el cierre del disco (“Storm Passes Away”), el momento de serenidad de “Pine Trees” y la romántica “Me and You”.

Sin embargo, es raro que una tormenta pase sin causar daños y Shangri La también es una muestra de eso. En momentos pareciera que Jake perdió el control de su propio sonido y que muchas manos entraron a ayudarle (Cuando no lo necesitaba). “Kingpin” y “Kitchen Table” son claros ejemplos de eso, la producción de Rick Rubin se apodera de ambas canciones y las hace sonar distantes de Bugg y a la vez muy cercanas a otras cosas que podríamos encontrar en la radio. En particular “Kingpin” parece haber sido creada con el objetivo de conquistar todas las estaciones de radio de California.

Shangri La es un disco difícil, no sólo por ser el temido segundo álbum que hunde a muchos actos, sino por ser un punto de quiebre. Fue el reto más difícil de Bugg hasta el momento, uno en el que tuvo que dejar su pasado, aceptar una nueva vida y hasta aprender a trabajar con otras personas. Al final Jake parece haber finalmente superado esa tormenta, ya llegó la calma y habiendo aprobado esa prueba puede finalmente relajarse sabiendo que tiene una larga carrera por delante. El primer sencillo del disco, “What Doesn’t Kill You” lo resume muy bien en su coro: “This life it seems can bring you to your knees, you try. you bleed, then finally you breathe”. Ahora Jake puede respirar.

Aquí pueden leer un track por track en el que Jake nos habla sobre todas las canciones del disco, las historias e inspiraciones alrededor de Shangri La.