Ya sea a través de su legendario trabajo con The White Stripes, sus sólidos lanzamientos con The Raconteurs, o el flujo constante de favoritos del público que dan color a su carrera en solitario; Jack White es un hombre de importancia única para la cultura musical actual.

Pero si le preguntáramos a White, probablemente nos diría que la música alcanzó su punto álgido hace décadas. Y eso no es sólo por sus afición a The Rolling Stones y Led Zeppelin. Va incluso más allá, hasta los inquietantes números de blues de Robert Johnson y el reverendo Gary Davis. Pero si se le presiona para que especifique algo, es muy probable que White diga que toda la música alcanzó su punto álgido en 1965, cuando el intérprete de blues Son House publicó ‘The Legendary Son House: Father of Folk Blues’.

Dos canciones de ‘The Legendary Son House: Father of the Folk Blues’ fueron fundamentales para el desarrollo del joven Jack Gillis como aficionado e intérprete del blues.

Una era “Death Letter Blues”, que White versionaría durante los primeros días de The White Stripes. El otro es un tema a capella que se vale únicamente de las voz de House y algunas palmas y pisadas fuera de tiempo. Ese corte se titula “Grinnin’ in Your Face”, y dejó una impresión permanente en White.

Eddie James “Son” House, Jr. (21 de marzo de 1902- 19 de octubre de 1988) fue un cantante y guitarrista de blues estadounidense. House fue pionero de un estilo innovador con ritmos fuertes y repetitivos, a menudo interpretados con la ayuda de la guitarra slide, y su forma de cantar a menudo incorporaba elementos del gospel sureño y de la música espiritual.

Cuando Columbia Records lo contrató a mediados de los años 60, durante el renacimiento del folk y el blues de la época; House tenía más de 60 años y trabajaba en una estación de tren.

“A los dieciocho años, alguien me puso a Son House”– recuerda White en el documental ‘It Might Get Loud’.

“Eso fue todo para mí. Esto me hablaba de mil maneras diferentes. No sabía que se podía hacer eso: sólo cantar y aplaudir. Y lo significó todo: significó todo sobre el rock and roll, todo sobre las expresiones, la creatividad y el arte. Un hombre contra el mundo en una canción”.

White terminó diciendo que “Grinnin In Your Face” se convirtió en su canción favorita de todos los tiempos desde la primera vez que la escuchó, y que lo sigue siendo hasta la actualidad.