Más allá de sus aportaciones al hip-hop y su autoproclamada divinidad, West debería ser considerado un ícono televisivo.

Más allá de sus aportaciones al hip-hop y su autoproclamada divinidad, West debería ser considerado un ícono televisivo.

En la antesala al lanzamiento de Yeezus, sexto álbum de estudio de Kanye West, el rapero ha optado por mantenerse al margen de los medios. Una aparición en SNL, una entrevista para el New York Times y ningún sencillo para la radio. Además de aprovechar toda la expectativa detrás del lanzamiento para generar suspenso hasta el último minuto de espera, existe otra razón para que Kanye esté tan alejado de los medios: no se puede quedar callado. Su relación con Kim Kardashian nos pudo haber regalado muchas horas de Yeezy TV en Keeping Up with the Kardashians, pero el MC de Chicago decidió aparecer lo menos posible en el reality. Nunca más tendremos a un Kanye West ansioso de aparecer en cuantos espectáculos televisivos le ofrezcan, pero afortunadamente su paso por la “caja idiota” nos ha regalado momentos insuperables, tan importantes que cambiaron la historia del medio.

Kanye’s Not Your Friend

Uno de los primeros berrinches que más tarde se harían una característica de Kanye. Cuando perdió ante Justice por mejor video en los EMA, simplemente no estuvo de acuerdo y tuvo que subir al escenario a explicarle al mundo lo caro que fue el video de “Touch the Sky”, que merecía ser reconocido por conseguir a Pamela Anderson, que él debió haber ganado. Lo mejor es que en ningún momento se percató de que el dúo francés no eran los que estaban recibiendo el premio y el pobre Timbaland no sabía si negar que lo conocía o dónde esconderse para desaparecer de cuadro.

Tengo que ir al baño

Cuando Conan O’Brien aún brillaba en los espacios más importantes del Late Night estadounidense, Kanye lo visitó para promocionar su 808s & Heartbreaks. Después de hablar un rato sobre cómo seguía los pasos de su padre, un activista de los Black Panthers, al detener a los malvados paparazzi que acosan a los famosos, West no pudo controlarse más. A partir del minuto ocho en el video pueden ver cómo detiene la entrevista para decirle al conductor que tiene que ir al baño, este último pensó que no era tan grave, pero la concentración de Kanye desapareció y el pelirrojo más carismático de la televisión tuvo que concederle un permiso para correr al baño.

Kenny West

Cuando el equipo de Seth MacFarlane se enteró que Kanye West es fanático de Family Guy, decidieron contactarlo para invitarlo a aparecer en alguno de los programas relacionados a la familia Griffin. La aparición de Kanye llegó como voz a Kenny West, una versión animada del rapero que ha aparecido 3 veces en The Cleveland Show. Aunque parece una tontería, es una ventana directa a un Yeezy que no se toma tan en serio, que puede romper el personaje de ser lo mejor que le ha pasado al mundo para divertirse un poco. Rap en klingon, burlas al auto-tune que popularizó; un Yeezus más humano.

“…I’mma let you finish”

Para Taylor Swift, una cantante que venía del universo country y hacía su incursión a las grandes marquesinas del pop, hacerse de un VMA era un punto clave en su carrera. Lo que ella no sabía es que Kanye estaba a punto de sorprenderla con una técnica de berrinche pulida tras los EMA, varios premios Grammy y un sinfín de declaraciones ridículas a los medios. La obra de arte en los berrinches de Kanye es aún mejor porque esa vez, ni siquiera fue por una falta a su persona, sino por Beyoncé; en su defensa es como una cuñada para él. Con la visibilidad adquirida por Kanye en ese momento, el fenómeno explotó en millares de memes que alegraron nuestras vidas durante meses. West dice haberse disculpado con el mundo, menos con Swift, en su canción “Dark Fantasy”, pero no fue suficiente para dejarlo en el olvido; en la entrevista que acaba de ofrecer al NYT tras años de silencio, el entrevistador se encargó de revivir el tema.

Kanye West contra el gobierno

Kanye West transformó una transmisión a beneficio de los damnificados por el huracán Katrina en Nueva Orleans en una de las declaraciones políticas más impactantes hacia el repudiado George W. Bush durante su estancia en la Casa Blanca. Vaya, tuvo más valor que muchos mandatarios de otros países, que intelectuales y activistas. Con palabras muy sencillas demostró que es mucho más que un fetichista obsesionado con derrochar su dinero en estupideces; Kanye detectó un problema claro, tabú y se expresó. “A George W. Bush no le importa la gente negra”, con esa frase escaló a otro nivel como artista. Y aunque se disculpó después, no tendría que haberlo hecho, no es el único que ha tenido la misma opinión sobre el desastre de Katrina, Treme de HBO hizo exactamente lo mismo solo que con argumentos mejor desarrollados y mucho más tiempo para exponerlos.

El presidente del 9/11, el hombre más temido y odiado del mundo durante muchos años, terminó hablando sobre un rapero en la televisión norteamericana. En unos minutos, West se encargó de influir en la política internacional y el mandatario más importante del planeta. Mientras muchos otros se gastan dando discursos eternos en sus conciertos sobre los temas que les preocupan, West actúa e impacta.