Más de una década después el mundo de la música se ha enterado de la invaluable perdida que sufrió durante el incendio que consumió buena parte de Universal Studios Hollywood en 2008, y que en su momento, sólo se creyó había afectado al universo del séptimo arte.

De acuerdo a una investigación realizada por The New York Times, en aquel incendio se consumieron al rededor de 500,000 grabaciones maestras de artistas como Aretha Franklin, Eric Clapton, Nine Inch Nails, Chuck Berry, Elton John, The Roots y muchos, muchos más en lo que se podría catalogar como uno de las tragedias de la música más importantes, y que durante años, pasó desapercibida.

En ese momento, los representantes de Universal dijeron que el incendio solo había destruido parte de la atracción de King Kong y una cámara de video que contenía clips de programas de televisión y películas que se remontan a la década de 1920, pero la realidad es que el daño fue mucho mayor.

Se cree que las primeras grabaciones de Aretha Franklin, las grabaciones de Chuck Berry para Chess Records y los maestros de la colección Decca Records de obras de Ella Fitzgerald, Billie Holiday y Duke Ellington se perdieron en el incendio. La música contemporánea también sufrió perdidas, y masters de Mary J. Blige, No Doubt, Snoop Dogg, Eminem, Tom Petty and the Heartbreakers, The Roots, Elton John, y más han sido perdidas para siempre.

Aunque actualmente la música de todos estos artistas puede ser escuchada online, la pérdida de grabaciones maestras imposibilita el trabajo de una futura remasterización o nueva edición, e incluso, la desaparición de temas y sesiones jamás antes escuchadas por el público.