Fracasar no siempre es algo malo, y para prueba de eso, el Fuck Up Fest reunió a gente que ha tenido historias de fracaso en su vida, pero que lejos de deprimirlos, los hizo más fuertes y exitosos. Aquí les compartimos la historia de Sonido Gallo Negro en sus propias palabras.

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Sonido Gallo Negro en los Balkanes.

Era el 19 de enero de 2011, viajábamos rumbo al aeropuerto Fiumichino en Roma tras haber recibido una invitación para una presentarnos en el Kustendorf Film and Music Festival organizado por Emir Kusturica y que se realizaría en Mokra Gora, zona montañosa de Serbia cerca de la frontera con Kosovo y Montenegro. La opción era llegar a Italia y de ahí continuar el viaje hacia las montañas en automóvil, no era nada descabellada cuando lo planeamos en el cuarto de ensayo, pero las sorpresas comenzaron cuando ya estando en Roma nos dijeron que era imposible rentar un auto para viajar de Italia a Serbia por la simple cuestión de que Serbia esta fuera de la unión europea, así que seguro del auto y viajero quedarían anulados, teniendo en cuenta que faltaban 24 hrs de viaje en carretera y con el tiempo encima no tuvimos opción mas que rentar un auto en Roma y rentar un segundo auto en Eslovenia con el que sí pudiéramos entrar a los Balkanes, obligándonos a hacer la devolución de los autos en el mismo complicado orden al regreso.

sonidogallonegro

Cuando llegamos a Drvengrad en las montañas de Mokra Gora poco nos duro la sensación de alivio pues viajando casi 2 días sin descanso lo que queríamos era relajarnos un rato, nos hospedaron en diferentes “chozas” de la villa, a la mayoría del grupo nos toco hospedarnos en una antigua iglesia protestante, llena de cuadros religiosos que ni teníamos idea, más tarde asistimos al show en turno y bebimos cerveza con los asistentes del festival… Esa noche todos discutimos con todos, nos fuimos a un bar frente la iglesia y terminamos peleando entre nosotros en la nieve, después los que quedamos en el grupo fuimos a beber un par de cervezas a la habitación, escuchábamos a Celia Cruz y sus cantos santeros en su disco Homenaje a los Santos estábamos cantando y saltando en las camas, hasta que quise tocar el retrato de una virgen protestante que estaba en el cuarto… Todas las luces se apagaron, incluyendo la batería de la laptop en la que escuchábamos música, nos asustamos y nos dormimos enseguida.

Cuando dormíamos varios sentimos la presencia de algo extraño, como de un niño, en las habitaciones, cerca de las camas… y es que sí, en la iglesia había una placa en recuerdo a un niño asiático que había fallecido en ese lugar, al día siguiente los demás nos dijeron que también habían reñido entre ellos, sería cosa del lugar, del clima, de la mala organización que hicimos para llegar ahí, pero era un ambiente muy extraño, lejos de poder disfrutar la locación todo parecía tener una pesadez muy extraña. El regreso fue aún más difícil, se descompuso la camioneta en la que regresábamos, tuvimos que dividirnos, unos seguir en avión y otros en carretera, el caos siguió durante la gira, al final nos dimos cuenta que no es nada fácil planear algo cuando vas tan lejos, los factores pueden cambiar de un momento a otro, sin contar las energías que han quedado en lugares que han vivido guerras y desastres por mucho tiempo, todo influye.