Foto y texto: Daniel Patlán (@folkmetender)
El concierto más polémico (y para muchos el peor) del año se llevó a cabo la noche del viernes en el Teatro Fru Fru y cortesía del berrinchudo Ariel Pink y su Haunted Graffiti, ya que a pesar de los inconvenientes de logística que amablemente explicaron los organizadores en un comunicado, Ariel Pink se dedicó a hacer rabietas y pataletas en lugar de cantar y dar un buen show para el público que espero más de una hora para verlo.
La banda encargada de abrir el show fue Rey Pila quienes esa misma noche se presentaron en el Bull Dog Café por lo cual era necesario respetar su horario de presentación a las 10:45 pm. Una vez que acabaron su show, se le pidió amablemente al público que se retirara al lobby por unos minutos ya que Ariel Pink acababa de llegar del aeropuerto y necesitaba hacer prueba de sonido. Hasta ese momento, todo marchaba bien. Sin embargo, esos minutos se transformaron en más de una hora hasta que, finalmente, el público pudo regresar a las butacas del teatro para disfrutar el show.
Una vez que todos los asistentes estaban en sus respectivos lugares, el angelino Ariel Pink empezó su show con mala cara y con muy pocas ganas de tocar. Sus constantes desplantes hacia sus compañeros y hacia el público, al que la mayoría del tiempo le cantó de espaldas, se hicieron presentes desde el inicio. Y para cerrar con broche de oro, Ariel Pink se dio el lujo de abandonar el escenario en incontables ocasiones dejando a sus músicos a cargo del barco. Una completa lástima para todos aquellos que pagaron un boleto para ver a Ariel Pink’s Haunted Graffiti. A continuación, las fotos.