Dave Grohl es, sin duda, uno de los músicos más consolidados del planeta. Ha tenido la oportunidad de formar parte de dos de las bandas de rock más importantes de los últimos tiempos (Nirvana y Foo Fighters); y ello le ha permitido romper la barrera generacional, ya que aún está activo en la industria y llegando a los oídos más jóvenes de la audiencia.

Dicho lo anterior, también hay que reconocer que es uno de los más destacados conocedores musicales. Ya sean los Beatles, el hardcore punk o la música disco; el líder de Foo Fighters tiene un amplio entendimiento de la música, y una paleta que le ha permitido actuar en todo tipo de bandas.

Desde grupos de nicho hasta íconos como Tom Petty y Queen, el intérprete de “The Pretender” es una especie de erudito en lo que se refiere al rock and roll y, de niño, su cerebro lo absorbió todo, algo a lo que le atribuye su modo de vida.

Una figura que jugó un papel fundamental en la inspiración detrás de su deseo de convertirse en músico fue el ex líder de Black Sabbath y titán del metal, Ronnie James Dio. Hablando con Eric Blair en el evento ‘Bowl for Ronnie’ en 2019, a Grohl le preguntaron cómo la música del fallecido rockero impactó en su oficio. Reveló que el icónico álbum de Dio de 1983, ‘Holy Diver‘, tuvo un efecto transformador en su forma de tocar la batería, etiquetándolo como “perfecto”.

Ronnie James Dio | Curiosidades que no sabías

“Bueno, Holy Diver es uno de los mejores álbumes de todos los tiempos… Cuando escucho discos, no sólo escucho las voces, no sólo escucho la batería, lo escucho como un todo”.

Y añadió: “Un álbum como ese, es una especie de disco perfecto. La forma de tocar de Vinny Appice en ese maldito álbum es una locura. Como baterista, escucho ese disco y es, como, no sé si es la composición o si esa m*erda sólo salió de su cabeza”.

“Pero como baterista, ese disco es increíblemente inspirador e influyente. La simplicidad de algo así – es una de las cosas que siempre me ha gustado de la música de Dio: no es excesivamente complicada ni orquestada, es una suma de unas pocas partes muy simples. Y es poderosa, y yo crecí con ello”.

El ex hombre de Nirvana concluyó: “Recuerdo tener 13 o 14 años y ver ‘Stand Up and Shout’ en directo en el Rock Concert de Don Kirshner los viernes por la noche. Te hace querer convertirte en músico; ves algo así y es tan conmovedor e inspirador que dices: ‘¡Oh, Dios mío, eso es lo que quiero hacer el resto de mi vida! A mí me pasó eso”.