Pertenecer a dos de las bandas más grandes de la historia del rock (Foo Fighters y Nirvana) hace de Dave Grohl uno de los músicos más populares y asediados del espectáculo.

Y aunque el hombre de 53 años de edad siempre se mira de buen humor y dispuesto a consentir a sus fanáticos, lo cierto es que ha tenido que tomar ciertas medidas precautorias para que los extraños en Internet no se aprovechen de su bondad. Nos referimos particularmente a la firma de autógrafos, una práctica ahora casi en desuso, de la cual Grohl ya no es partícipe.

Y es que, aunque muchos no lo crean, una búsqueda rápida por eBay revela que los autógrafos de las celebridades -cualquiera que éstas sean- pueden llegar a venderse por cientos de miles de dólares, e incluso hay personas que se ganan la vida única y exclusivamente de esta práctica que algunos consideran deshonesta.

Naturalmente, para alguien de la talla de Dave Grohl, resulta difícil diferenciar si alguien se acerca a él pidiendo un autógrafo de manera legítima o si de trata de un cazarrecompensas de Internet. Es por eso que, al igual que otros colegas como Paul McCartney; Grohl ha dejado de dar autógrafos y se limita únicamente a tomarse fotos con sus admiradores.

Recientemente, el músico se encontró con un grupo de seguidores en la calle y, con un tono condescendiente a punto de exacerbarse; explicó que él ya no firma m*ierda autógrafos, a menos de que sean destinados para organizaciones benéficas.