A estas alturas de la cuarentena, a más de 200 días del último festival en México (Vive Latino 2020); cualquier aventura para presenciar música en directo suena interesante; sin embargo, cuando recordamos eventos tan desafortunados como festival Colmena 2008 las ganas de volver a la “vieja normalidad” de los conciertos desaparecen.

Por si no lo recuerdas, el festival Colmena (que solo tuvo una edición) fue organizado por el empresario y ahora standupero Pablo Zacarías, quien recientemente contó a través de una rutina para Fvck Up Nights todos los errores que condujeron a un festival desastroso.

Para el festival Colmena muchas personas llevaron su propio auto. Todo parecía ir en orden. Se planeó un escenario colosal para 6 mil personas para celebrar la primera visita de Sigur Ros a México, pero el ambiente no era el ideal.

El clima empezó a hacer de las suyas con un viento fuerte, las expectativas estaban al máximo y justo en el peor momento llegó lo inesperado. La lluvia se había sumado a todos los problemas de logística que acabaron con la paciencia de muchos asistentes que al final de la jornada demostraron su ira, decepción y frustración que culminó en una larga y peligros caminata nocturna.

Zacarías admitió que, en aquel entonces, con 25 años de edad, pensó que no sería tan difícil traer al aclamado grupo islandés a tocar por primera vez en suelo mexicano, en Tepoztlán, Morelos.

La falta de experiencia, de personal capacitado (confesó que se contrató a gente del pueblo para alimentar y cuidar a los asistentes) y las inclemencias del recinto condujeron a una noche fatal, en donde 6 mil personas vagaron unos 2 km sobre la carretera para poder llegar al bus que los regresaría a casa.

Escucha el fatídico testimonio del mismo Pablo Zacarías a continuación.