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Por: @Mountains

Los festivales en México hace unos años no eran predominantes en el mapa musical de la gente y mucho menos en el de los visitantes foráneos. Con el paso del tiempo nos hemos dado cuenta que algunos promotores han hecho su esfuerzo por que ciertos nombres o marcas permanezcan en la mente de la gente y así asistan año con año a caravanas musicales en nuestro país.

En cuanto a festivales de metal en México, algunos estarán de acuerdo en que la hemos pasado bien independientemente de su buena o mala organización, pues le han dado a muchos la oportunidad de estar frente a frente con bandas que nunca imaginaron en escenarios locales.

Para esta sección me pidieron hacer la recomendación de cinco festivales de metal en México, y honestamente sólo pude pensar en los que por generación y locación me han tocado; unos continúan llevándose a cabo y otros definitivamente desaparecieron.

Al pensar en esa pequeña lista, a mi mente llegó el Mezcal Metal Fest, que en su primera edición realizada en 2009 pudo traer a bandas como Testament, Voivod, Deicide, Death Angel y Sacred Reich. Recuerdo que enfurecí porque Deicide tocó como a la 1:30 pm y no me fue posible ver al tío Glen Benton, por otro lado Snake de Voivod salió hasta el cepillo y el show resultó un desastre pero divertido; y al final Testament terminó su show cerca de las las 2:00 am.

Nunca hubo una segunda vuelta para el Mezcal Metal Fest, aunque se tuvo un cartel “confirmado” con Twisted Sister, Destruction, Obituary, God Forbid y más. Los promotores tuvieron ciertos problemas que interfirieron desafortunadamente con el plan nuevo. El festival pintaba para bien, pero sólo nos dejó con las ganas.

Otro que pudo ser algo importante en América, fue el Obscene Extreme. Uno de los festivales extremos, y de garantía por la escena europea, llegaba por primera vez al continente, exactamente al Valle de las Monjas en la Marquesa, con un cartel que cargaba a grandes como Doom, Ratos de Porao, Magrudergrid, Phobia o Napalm Death. Las veladas aunque muy frías y con poca audiencia, resultaron ser de lo más divertido que he vivido fuera de la ciudad este año.

Un factor que definitivamente no permitió su popularidad entre la “comunidad metalera”, fue que no a todos les late es acampar o ir o viajar a un lugar no tan accesible para todo el público (pues era fácil perderse). Tristemente situaciones de logística hicieron que su organizador y fundador, decidiera que era la primera y única vez que traía el Obscene a México. Ojalá alguien le de un buen sermón y lo contemple de nuevo, pues además de la acampada, la convivencia, los crusts y la variedad de comida vegana/vegetariana, fue un buen fin de semana en el bosque.

Y ya que menciono al bosque, uno que también se ha llevado a cabo en el mismo lugar que el Obscene Extreme, es el Metal in the Forest. Que con un par de ediciones no tan perfectas, ha reunido a una cantidad importante de fans del Death y el Black en un lugar adecuado para experimentar con el maquillaje de pandita. Este festival es de los que tendría mayor potencial si no se hablara de repente de bandas no confirmadas y cancelaciones a la mera hora. Pero si de salir de la ciudad se trata para ambientarse en un clima tórrido y frío, es una gran opción.

Poniendo el nombre del Eyescream Metal Fest en la mesa, recuerdo que pasó por un comienzo muy flojo, pero con el transcurso del tiempo se ha consolidado como una opción dentro de la escena y a la fecha llevan cuatro ediciones del mismo. Este año no hubo. La primera vez recuerdo terminamos como 100 pelados viendo a Hatebreed, eso habla de una poca asistencia, pero no fue una mala jornada, pues además de ellos participaron bandas como Evergrey, Dark Lunacy, 3 Inches of Blood y más. El último Eyescream trajo a Tankard, Brutal Truth, Dark Lunacy y Día de los Muertos. Ya veremos qué preparan el siguiente año, pues el 2013 nos los quedaron a deber.

Probablemente han escuchado del Chas Metal Attack, si no, éste comenzó haciéndose en San Luis y por azares del destino terminó en el recinto más atractivo para los que les gusta el ruido en su variedad, el Circo Volador.
Su primera edición llegó en 2007 con Marduk, Monstrosity, Setherial, Cattle Decapitation, y la más reciente ocurrió este año con Hirax, Malevolent Creation, Behexen, Sargeist y más.

Como pueden ver, nombres de festivales de metal en la Ciudad de México y áreas aledañas existen, incluso puedo mencionar nombres como el mismo Hell & Heaven Fest en Guadalajara, el Wild Metal Fest en Cancún y el Monterrey Metal Fest en Nuevo León. Pero si profundizo más en la esencia del tema, en definitiva lo que hace falta en cada marca es la continuidad y el compromiso.

A todos nos gustaría tener festivales del tamaño de Ozzfest o el Wacken Open Air, y quizás la ambición no está tan lejana. Lo único que falta son ideas concretas y planes bien armados para que al final, todos puedan tener un evento al que recuerden por años y años. Al menos por mi parte, espero que la consolidación de varios festivales de metal en México sea real e inminente, como para continuar planeando jornadas de más de 48 horas de ruido puro en algún lugar recóndito de nuestro país.