En noticias que dejan un sabor agridulce en la boca, un fanático alemán de Pearl Jam quien, desafortunadamente tiene un diagnóstico terminal de salud; tuvo la oportunidad de ver a sus héroes en acción, luego de que casi pierde la oportunidad de hacerlo.

Roland Mandel, ex-profesor de Lüneburg; compró sus entradas para ver a Pearl Jam en 2019, previo a que estallara la pandemia del Coronavirus. En aquel entonces, hace dos años y medio, se encontraba en perfecto estado de salud pero, poco después, fue diagnosticado con una agresiva forma de ELA (esclerosis lateral amiotrófica), que actualmente lo tiene en silla de ruedas y con un pronóstico muy reservado.

Berliner Waldbühne: Pearl Jam erfüllen dem Rollstuhlfahrer Roland Mandel  seinen letzten Wunsch

Con pocos meses de vida por delante, Mandel dijo que ir al show reagendado de Pearl Jam era uno de sus últimos deseos pero, debido a las regulaciones en el recinto Waldbühne de Berlín, su oportunidad para ver a la banda casi se esfuma.

Según el medio alemán Taz (vía Loudwire), Waldbühne, que tiene una capacidad total de 22 mil plazas, únicamente contempla 12 lugares para sillas de ruedas, mismos que ya habían sido tomados al momento que Mandel quizo hacer uso de ellos.

“Ni siquiera habíamos pensado en esta posibilidad, en primer lugar”– dijo la esposa de Mandel, Sandra Dragendorf. Añadió: “A Roland no le queda mucho, sólo el verano. Por muy mal que esté, ha dicho que vamos a ir”.

Vía Taz.

Tras conocer la situación de Roland, se inició una campaña en redes sociales con el hashtag #RVMforRoland. Diseñado para llamar la atención sobre la sensible situación, el HT funcionó también como un llamamiento para que Pearl Jam tocara una de las canciones favoritas del solicitante, “Rearviewmirror”.

Eddie Vedder, der Sänger der Band Pearl Jam, auf der Bühne mit Roland Mandel

Luego de algunos comunicados, cartas y peticiones, la situación se resolvió a favor de Mandel, quien tuvo la oportunidad de disfrutar del espectáculo desde una zona aledaña al escenario. ¡Y no solo eso! pues la movilización de amigos y familiares ayudaron a que otro fanático, también en silla de ruedas, pudiera asistir al concierto luego de las fuertes críticas al recinto, por su falta de asientos destinados a personas discapacitadas.

Ya durante el espectáculo, Mandel y su familia subieron al escenario en medio de los gritos y aplausos del auditorio, tras conocer su conmovedora historia. “Él también debería experimentar esta visión especial”– declaró Eddie Vedder. “Se ha dejado la piel para estar aquí esta noche”.

“Fue increíble”, dijo la esposa de Mandel un día después, reflexionando sobre todo el apoyo que recibieron para hacer realidad su sueño. En cuanto a Mandel, declaró: “Estaba tan emocionado, tan positivo, tan lleno de adrenalina. Esto se queda para la posteridad”.