Por: Edgar Lazarín (@chicholazarin) y Alma Rivas (@palmixx)

Morelia, Michoacán, 19 de octubre. Después de la función de estreno de El Premio, dirigida por Paula Markovitch (película de la cual ya hicimos una reseña), tuvimos la oportunidad de entrevistar a la actriz que lleva la batuta actoral de esta cinta. Laura Agorreca interpreta a Lucía, la madre de la niña protagonista de este filme, nos habló de su trabajo con Paula Markovitch, de cómo preparó este personaje que casi no se expresa hacia afuera y de cómo funcionó como la mano derecha de la directora dentro del set para poder sacar lo mejor de Paula Galinelli  Hertzog, la niña actriz que protagoniza la película.

Aquí la entrevista completa.

LifeBoxset.com: Laura, muchas gracias por estar con nosotros. La protagonista de la película es Cecilia, sin embargo su madre, Lucía, a quien tú representas tiene un peso dramático importantísimo. ¿Cómo fue la preparación de este personaje tomando en cuenta que no hay mucha expresión hacia afuera sino que casi todo el conflicto el personaje lo vive hacia dentro?

Laura Agorreca: A mí la composición de este personaje me fue muy agradable por que trabajé muy cerca de Paula (la directora) y ella me dio muchísima libertad para la composición. Más bien, me dijo un poco lo que ella quería, pero después me dijo “…las escenas las vamos a tener que llevar tú y yo…”, entonces más o menos puso los límites pero me dio libertad completa para improvisar, no en los diálogos pero sí en las acciones. Y en algunas escenas completas que no estaban en el guión pero ella las tenía en la cabeza me decía “…lo que pasa en esta escena es tal cosa…” y entonces yo iba y lo hacía, me daba vía libre. La composición en sí, digamos, las características de mi personaje surgieron a partir de las situaciones que vive. El contexto de este personaje es de estar huyendo, estar sola en un lugar hostil. La hostilidad del paisaje, el mar, el frío, el viento de alguna manera representan la hostilidad del exterior y el contexto politico que es de lo que ella está huyendo, está sola y está esperando a su pareja entonces su vida está como en “stand by”. Simplemente me imagine cómo ser madre en ese contexto, cómo hacerle entender a una niña algo a lo que nosotros como adultos podemos encontrarle una lógica pero en realidad es bien absurdo. Y más o menos el cómo se fue dando ahí mismo, yo tenía mucha libertad para improvisar y tenía muy claros los límites. No quería reflejar la violencia ni la ira, era más una madre ausente viviendo el dolor por dentro que esa que va y le dice a su hijo todo el tiempo que hacer o no hacer y la regaña. Trabajé mucho con el contener las emociones, con no manifestar la ira ni el enojo ni la violencia, la mayor parte de la película traté de contener las emociones para generar esta tensión entre madre e hija.

LB: A la película le hace falta un cierre convencional, no hay una conclusión cerrada con los personajes. ¿Cómo influyó esto en tu elaboración del arco emocional del personaje?

LA: Te voy a contar que este final es nuevo. Yo personalmente que he visto este nuevo corte, el mismo que haz visto sí creo que existe ese arco, sí creo que mi personaje empieza de una manera, muy contenida, sin expresar sus emociones, pero al final estalla. Y también está la niña que puja, puja y puja hasta que se da cuenta que quebró a la madre en un punto y en el final hay una descarga, una comprensión que llega tarde y por eso ese final. Como tú dices no hay una escena de conclusión, yo personalmente no la necesito y no creo que a la película como narración le haga falta, creo que más bien tiene que ver con un estilo y con una decisión estética que ha tomado la directora y está bien, que así sea.

LB: Ya que  hablas de la directora (Paula Markovitch) quien es una exitosísima escritora de cine y literatura, pero que como directora está debutando. ¿Cómo te fue con ella como directora?

LA: Yo no conocía la carrera de Paula, ella tampoco conocía la mía, entonces cuando nos conocimos estábamos muy frescas las dos. Paula es muy auténtica y es muy generosa y me ha dado mucha libertad, entonces el trabajo más grande que tuvimos juntas fue leer el guión de principio a fin, diciéndome qué era lo que pretendía en cada escena e intercambiando opiniones. Ese fue el trabajo más grande que yo tuve con Paula porque ya en el rodaje sí tuvo que abocarse a la niña, entre nosotros ya había un código y una metodología. Lo que más placer me dio de trabajar con Paula fue la libertad, a mí me gusta mucho proponer e improvisar en escena y Paula, a excepción de los diálogos, me dio vía libre y me sentí muy cómoda. Tengo muchas buenas experiencias con otros directores pero Paula me sorprendió con la grandeza de los grandes que se entregan y te dan la confianza. Hay una anécdota de una escena que no salía y no salía, hicimos todo el abanico de emociones que uno puede hacer hasta que Paula dijo “bueno, tengo tomas, ya veré”, se apagaron las luces y estábamos todos en silencio haciendo sonido ambiente y yo le hago señas de que me dejara intentarlo otra vez, cando cortan el sonido ambiente Paula sin duda dijo “Oigan, vamos a hacer una más”. A mí me pareció una generosidad tremenda el hecho de que me haya dado esa oportunidad teniendo todo listo para ir a casa, y no fue que hubo un problema de sonido o cámara, fue porque lo pidió un actor. Fue un acto que me llevo como una de las mejores experiencias de la película.

LB: Como la actriz profesional en esta dupla de protagonistas, contemplando que la niña no es profesional ¿cuál fue tu papel como asistente de la directora dentro del set?

LA: Paula y yo nos pusimos muy de acuerdo en que yo debía llevar la escena porque la niña nunca lo había leído y porque Paula no quería que ella supiera lo que estaba haciendo. La niña resultó muy profesional en el sentido de que yo proponía y ella me seguía, entonces, lo más costoso fue la parte de los diálogos porque Paula los quería a la perfección y la niña evidentemente no se los sabía. Yo decía una cosa, Paula me respondía, luego la niña y yo tenía como un delay en la reacción que sin duda fue lo más costoso pero creo que fue muy positivo en cuanto a la naturalidad de la niña. A mí me pareció muy bien resuelto y creo que el resultado final es muy positivo.

LB: ¿Qué fue lo que te llamó la atención al momento de leer el guión por primera vez?

LA: El guión me gustó porque habla de la dictadura de una forma tangencial y lo que más me atrajo fue que tomaba otra punto de vista, el punto de vista de la familia. Cómo se vive una dictadura tan violenta en el seno de una familia, y que hacía mucho hincapié en el vínculo entre madre e hija, eso me pareció muy hermoso. Me conecté mucho con todo esto, incluso para la composición del personaje.

LB: ¿Cómo ayudó la hostilidad de la locación para entrar en personaje?

LA: ¡Muchísimo! Este es un pueblo balneario, en los tres meses de verano la gente va ahí a pasarlo, pero el resto del año ya no hay nadie, es un pueblo desolado. Además me ayudo también por que muchas veces me ponía de pésimo humor al estar tan lejos de la civilización, el terreno no era bueno para el trailer, entonces tenías que hacer dos cuadras caminando si querías ir al baño, si querías sentarte a descansar, si querías no tener viento por un rato y realmente esas dos cuadras con el viento y con la arena tenías que ir cubriéndote, había que pensar si realmente querías eso. Ayudaba en ese sentido y también en el sentido de la soledad de ese lugar, el sentarte ahí solo en la playa a 20 metros de la locación, era muy fácil sentirte un pedacito de nada en el mundo, es un poco angustiante esa sensación.

LB: Cuéntanos un poquito lo que haz hecho y qué planes tienes. 

LA: Yo nací en Argentina, hice toda mi carrera allá, hice muchísimo teatro, estudié y dí clases en la Universidad de allá, en el IUNA, hice muy poco de tele y bastante cine, no sé si algo de lo que hice habrá llegado aquí. El Premio es una película que ha recorrido muchos festivales y ha sido muy premiada, me dio la posibilidad de conocer México y me ha encantado, estoy fascinada con México, con la forma de ser de los mexicanos y de cómo se vive en D.F., asi que aquí me quedo por lo menos por unos años porque estoy muy contenta. Y bueno, mi idea es trabajar aquí, yo creo que estos lugares (los Festivales de Cine) sirven mucho para eso, para darse a conocer, para conocer gente, intercambiar ideas, proyectos y bueno, yo creo que el estreno comercial de la película en México va a colaborar para que yo empiece a trabajar.

LB: Pues muchísimas gracias Laura y que tengas mucha suerte.

LA: Muchas gracias, un placer.

Para conocer toda la información relacionada con el programa y horarios entren a www.moreliafilmfest.com