La primera vez que alguien te explica que existe más de un tono de negro te cambia la vida. Sí, hasta el negro tiene tonalidades y matices, ese vacío es un pequeño universo. A simple vista, The Raveonettes son una banda muy fácil de digerir, casi unidireccionales. Un toque de pop a la antigua con distorsiones elevadas y el misterio clásico de los dúos chico-chica. Sin embargo, así como el color negro, The Raveonettes es un pequeño universo. Detrás de esa aparente sencillez hay un gran número de referentes, estilos y misterios que los hacen únicos.

Con el pretexto de su visita a México el próximo 11 de noviembre, hicimos una exploración de todo lo que hay detrás de este grupo danés y se sorprenderán con algunos datos que encontramos.

Ramones, Sex Pistols y otras bandas punk de tres acordes

Normalmente, cuando pensamos en cómo se forma y evoluciona el sonido de una banda, pensamos en descubrimiento, exploración, nuevos horizontes y The Raveonettes no funcionan así. A lo largo de su carrera, Sune Rose Wagner se ha impuesto distintas limitantes técnicas para encaminar el sonido del grupo. Por ejemplo, todas las canciones de sus primer EP y álbum debut, están compuestas en la misma clave. Raven in the Grave fue compuesto casi por completo únicamente en piano. Definitivamente los punks de antaño no tocaban con tres acordes para moldear su proceso creativo, pero su legado le dejó ver a Rose Wagner que aún en lo simple, hay miles de posibilidades a explorar.

Richard Gottehrer: el genio escondido

Uno de los éxitos más conocidos de The Raveonettes es su cover a la clásica “My Boyfriend’s Back” siempre relacionada a la interpretación de The Angels. Lo que no se arroja como dato curioso es quién la escribió. Richard Gottehrer no solo escribió esa canción, sino que también produjo los álbumes debut de Blondie y Dum Dum Girls… ahí hay una fórmula muy bien ejecutada. No es coincidencia que también haya producido los primeros dos lanzamientos de The Raveonettes y lo hayan invitado a producir su disco más reciente después haber experimentado en tres discos sin él.

Su lado más pop

Si bien este grupo no es nada ajeno a las fórmulas del pop perfecto, en su disco In and Out of Control las usan con maestría y es en el que han logrado mejores sencillos para radio. Este disco fue producido por Thomas Troelsen, quien antes de haber trabajado con los daneses había creado una maravilla llamada “Move Your Feet” de Junior Senior y tiempo más tarde cruzaría caminos con Girls’ Generation, Super Junior y EXO, tres de los exponentes más importantes del K-Pop. Claramente este hombre es un experto en hacer música pegajosa y amistosa para el oído.

Lou Reed y The Velvet Underground

Una de las comparaciones más constantes de los daneses ha sido con The Velvet Underground y aunque está más que justificada, su relación con el legendario grupo va más allá de lo aparente. Claramente, The Raveonettes han vivido en una búsqueda constante de una simpleza efectiva donde menos es más, pero también conectan con Reed y sus creaciones a nivel emocional. Rose Wagner ha sido azotado por la sensibilidad y la realidad neoyorquina una y otra vez, él mismo habla de esta ciudad como parte de su proceso como artista atormentado, un lugar que no lo aplasta y deprime, pero al mismo tiempo también lo llena de historias que contar en su música.

Lean más sobre la profunda relación entre Lou Reed y Nueva York en esta despedida que nos compartió Elvira “Elvis” Liceaga a propósito de su muerte.

Qué mejor prueba que este cover a “Sunday Morning” de The Velvet Underground grabado por Sune Rose Wagner en 1999:

El pop endemoniado de Phil Spector

Hoy día se escucha que cualquier banda utiliza la “pared del sonido” de Spector, pero pocos son tan apegados a sus enseñanzas como The Raveonettes. Si Spector realmente hubiera podido volcar la parte malvada de su genio en las bandas más pop que produjo en su época dorada, hubieran hablado de violaciones como The Raveonettes. Dulce e inocente, pero con una fuerza demoledora. Las favoritas de los daneses son The Ronettes, de hecho el nombre de su grupo es una combinación entre el Rave On! de Buddy Holly y el nombre The Ronettes.

Escuchen “Ode To L.A.” y traten de no pensar en algún clásico del catálogo con el sello Spector:

The Jesus and Mary Chain y una pizca de The Cure

La oscuridad que inunda la música de The Raveonettes encuentra un origen más en la discografía de The Jesus and Mary Chain. El estruendo, la psicodelia y esas profundas capas negras son prácticamente idénticas. Sobre todo el Lust Lust Lust, pareciera un homenaje a Psychocandy y al Disintegration de The Cure. Así se escucha en vivo “Lust” de ese álbum:

The Doors y la ciudad de Los Ángeles

Observator, el álbum más reciente de The Raveonettes tiene una gran historia de coincidencias detrás. Para inspirarse rumbo a esta grabación, Sune Rose Wagner huyó a Venice Beach para distraer su mente de sus severas adicciones y encontrar un poco de luz en la soleada California. Su mejor compañía durante esos días fue la música de The Doors. Se obsesionó con la estructura de los mejores hits del grupo, con los días que pasaba el “Rey Lagarto” en las terrazas de Venice o el difunto Ray Manzarek en su casa en la playa. Venice Beach y Hollywood no fueron el mejor lugar para Sune y terminó por regresar a Nueva York para componer el resto del disco. Sin embargo, la vida lo llevó de regreso a la capital del entretenimiento para grabar en Sunset Sound Studios, el mismo estudio que en el que The Doors grabaron sus primeros dos discos. Un círculo perfecto, casi demasiado para ser verdad.

Podrán disfrutar de todos estos años de historia musical, géneros, estilos y otras bondades el próximo 11 de noviembre cuando The Raveonettes regresen a México para dar un concierto en El Plaza. Para más detalles entren a este enlace o den click al póster debajo: