Siempre he tenido la sensación de que la música de Dani Shivers guarda un aire bipolar en sus sonidos.

Ritmos alegres que evocan sencillez, melancolía y un cierto grado de desinterés y diversión, mezclados con el inevitable golpe de tonalidades más graves que bajan hasta el inframundo de las notas y, como resultado, traen consigo un obscuro sentimiento que confunde a mis oídos y me hace cuestionarme el porqué de mi “alegría” efímera al inicio de la canción.

Y sucede de ambos lados, pues.

A veces existen inicios tristes y obscuros, que eventualmente terminan en días soleados y recuerdos lindos. Pero en el caso de “Enfermos mentales”, mi primera idea a escuchar este nuevo release de la originaria de Tijuana, era un sentimiento de escape y libertad; un necesario desprendimiento del todo para sin plan o seguro, huir del día a día y encontrar la calma en el caos.

Y “caos” precisamente lo que de repente choca.

Pues como es de esperarse, el dejarlo todo tiene un aire de grandeza rápida que eventualmente, se encuentra con la fría realidad del “y de aquí, ¿qué carajos le sigue?” o “¿qué mierda voy a hacer?”.

“…hoy quiero irme tranquila a otros mundos
en mis sueños, sin tener que regresar
pero no se hacer nada bien 
y yo no se si algún día podré…!

Una vez más las fugaces apariciones de Shivers dejan un “no sé qué, que qué sé yo” en los audífonos. Como una especie de avistamiento ovni: te llena de escalofríos, risas y emoción. Así me ha dejado “Enfermos mentales” y así los podría dejar a ustedes.

Denle una mirada a lo nuevo de Dani Shivers: