Kanye West, quien recientemente se lanzara como candidato para la presidencia de los EE. UU. y fallara terriblemente en el intento (es más, a Gabriel Cuadri le fue infinitamente mejor), acaba de recibir una gigantesca demanda por un total de $1 millón de dólares debido a falta de pagos por los shows realizado de Nebuchadnezzar en 2019.

La noticia llega a través del sitio The Blast, el cual se hizo de los documentos legales que soportan a esta demanda y según estos, la demanda abarca desde bailarines, músicos y performers, hasta maquillistas, vestuario, staff e ingenieros de consola.

Pero Kanye West no está solo en esto; la demanda también incluye a los promotores que llevaron toda el área legal de contrataciones a través de Live Nation, quienes en todo caso debieron haber sido el primer contacto con los trabajadores de la ópera.

La demanda recorre puntos como “pagos atrasados”, “pagos a medias” y por supuesto, “incumplimiento total de pago”.

Por el momento, ni Kanye West, su equipo legal ó el de Live Nation han dado respuesta a la situación.

Sin embargo, entendemos que debe ser extremadamente frustrante para los demandantes el saberse en una crisis económica en la que se les debe dinero, mientras que su deudor invertía millones en una campaña fallida.