Ser una banda independiente puede ser motivante pero nada sencillo; serlo en la cambiante industria musical, menos sencillo todavía. Fenómeno Fuzz tiene más de catorce años de haber tocado por primera vez en La Diabla, en una noche que compartió escenario con Tijuana No. Más de una década de carrera en la que se ha presentado en todos los escenarios importantes del país, y sin embargo, sigue cargando con la etiqueta de la banda que vive y sufre por el rock ‘n roll, en su caso por el rock independiente.
En los inicios, “El Fenómeno” —como le dicen sus fans— tuvo un primer gran momento: “El Beach Boy”, canción de su primer disco (Martinis y Bikinis) que sonó en el momento en el que nos encantaba encasillar en un género a las bandas de una misma generación. Se convirtió en una de las canciones más populares de surf en México, y que aunque se grabó en el 2003 nos transportaba de inmediato a las playas californianas de los años sesenta en donde, efectivamente, sólo se hablaba de los Beach Boys, tablas de surf y buena vida.
Durante su segundo disco, Sonido Bestia, la banda mantuvo la fidelidad a sus influencias, presentando un material discográfico con canciones de rock, y que a pesar de que los desmarcó de la movida surf de nuestro país, provocó que aumentara el número de sus seguidores contagiados por su ritmo.
Actualmente, y tras un largo proceso de grabación y producción de Sábado —su tercer larga duración— el grupo se encuentra recorriendo el país, presumiendo cómo es posible combinar en un disco la autenticidad y la madurez de una banda; sus principales características al escucharlo de principio a fin.
Este trabajo se disfruta tanto con audífonos como en vivo, y eso convierte en decisiones acertadas el que los responsables de la producción hayan sido John y Andy, miembros de la banda; pero además, el que se hayan rodeado de un gran equipo teniendo a Jimy Cavazos en la masterización, y a Sacha Trujeque en la mezcla.
Sábado muestra la pérdida del miedo a hacer canciones menos superficiales y más reflexivas.
El orden final del disco también tuvo un toque artesanal, pues lo único que tenían claro era el hecho de que el track número 4 sería el sencillo (“Volar”), tal como ha sucedido en sus anteriores trabajos y en los discos de sus bandas favoritas, y lo que convierte a Sábado en una obra completa sin ser un disco conceptual.
Para este 2014, ante la salida de Biani como responsable de la voz, han decidido incorporar a la banda a Luk, quién ha logrado integrarse a las frenéticas presentaciones en vivo de la banda y quien ya es parte de los arreglos de las canciones.
Montar las canciones de Sábado en vivo no ha sido cosa fácil, empezando por tener que controlar el frenesí del público en medio de una fina ejecución que es lo que representa a este nuevo material y a esta nueva alineación.

En realidad, el mérito del Fenómeno Fuzz no radica en grandes éxitos discográficos ni en grandes conciertos masivos. La virtud de esta banda es seguir luchando por su esencia y por su espíritu. Esta nueva alineación los ha renovado y los mantiene como referencia de las bandas independientes, por lo que sin duda tendremos Fenómeno para rato.
Escuchen a Fenómeno Fuzz en Sony Music Unlimited.