El impacto cultural que Nirvana y su canción “Smells Like Teen Spirit” tuvieron va más allá de la mera popularidad, definiendo el grunge y convirtiéndose en un himno para una generación desencantada con el hair metal de los 80.

A pesar de catapultar a la fama mundial a Nirvana, la banda se sintió abrumada por su propio éxito, especialmente Kurt Cobain, quien llegó a considerar tocarla como algo vergonzoso. Esta relación complicada con su sencillo más famoso pone de relieve la complejidad detrás del fenómeno de la fama.

Kurt Cobain sentía vergüenza de tocar “Smells Like Teen Spirit”

Cobain y sus compañeros se encontraron en un dilema entre el reconocimiento masivo y la integridad artística. “Smells Like Teen Spirit” eclipsó sus otros trabajos, como la igualmente brillante “Drain You”, y Cobain creía que estas canciones merecían igual reconocimiento.

Durante una conversación con Rolling Stone, el líder de grunge incluso habló de sacar “Smells Like Teen Spirit” de sus setlists:

“Ni siquiera recuerdo el solo de guitarra de ‘Teen Spirit'”, admitió. “Me llevaría cinco minutos sentarme en la sala de catering y aprender el solo”.

“Hay muchas otras canciones que he escrito que son tan buenas, si no mejores”, comentó Cobain, citando ‘Drain You’ como ejemplo.

Es comprensible que Cobain y sus compañeros de banda llegaran a resentirse por el éxito de “Smells Like Teen Spirit”. Es frustrante tener un sencillo que provoque una oleada de entusiasmo en tu público como ninguna otra canción de tu repertorio

30 años después, “Smells Like Teen Spirit” sigue siendo el éxito emblemático de Nirvana, pero es sólo un ejemplo de la calidad de su catálogo. Casi cualquier canción de ‘Nevermind,’ o de toda su discografía, podría haber tenido la misma popularidad.