Por un lado, “el rock está muerto” y “el metal está estancado” son afirmaciones posiblemente alarmistas, y la calidad de una obra de arte realmente no tiene nada que ver con sus ventas. Por otro lado, es absolutamente innegable que estos géneros musicales están perdiendo popularidad.
Para prueba de ello un botón: Billboard ha publicado su lista de los 200 álbumes más vendidos de 2021, y no hay ninguna novedad de rock o metal en ella. Es la primera vez que esto ocurre desde que Nielsen SoundScan (proveedor de datos de ventas de música) se lanzó en 1992.
Por su parte, Noisecreep señala que el año no ha sido propicio para los grandes lanzamientos de rock y metal. ‘Senjutsu’, de Iron Maiden; ‘Medicine at Midnight’, de Foo Fighters; ‘The Bitter Truth’, de Evanescence; ‘God is Partying’, de Andrew W.K.; ‘The Battle at Garden’s Gate’, de Greta Van Fleet… ninguno de ellos logró el corte.
Esto no quiere decir que ningún disco de rock o metal no haya entrado en la lista, sino que se trata de discos muy antiguos. Tal es el caso del ‘Black Album’ de Metallica y el ‘Nevermind’ de Nirvana, que celebraron su trigésimo aniversario en 2021, y el ‘Back in Black’ de AC/DC, publicado en 1980.
Según el recuento de Billboard, el disco más vendido del año fue ‘Dangerous: The Double Album’, de Morgan Wallen que, por si no lo sabías, es un cantante de country.
En otras palabras, no es que la gente no esté comprando música nueva, y no es que la gente no esté comprando música nueva de otros géneros. La gente no está adquiriendo nueva música rock específicamente (los siguientes cuatro álbumes más vendidos fueron ‘Sour‘ de Olivia Rodrigo; ‘Shoot for the Stars Aim for the Moon’ de Pop Smoke; ‘Evermore’ de Taylor Swift y ‘Certified Lover Boy’ de Drake).
Así que no, el rock y el metal no han muerto. Pero, sí, el rock y el metal están retrocediendo a la clandestinidad.