En el 2012 Disclosure eran prácticamente desconocidos para la mayor parte del mundo y para junio del 2013 ya tenían uno de los discos más esperados del año. ¿Cómo es que este par de jóvenes músicos ingleses pasaron del anonimato al éxito en tan corto tiempo? Es difícil determinar una razón única detrás de su éxito. Tal vez fue la mercadotecnia alrededor de su debut, el hype creado por medios de todo el mundo o el hecho de que tienen uno de los mejores sencillos del año: “White Noise”.

Lo que es cierto es que Disclosure tiene un talento único para crear poderosos sencillos que son atractivos tanto para los amantes de la electrónica como para los que adoran el pop. Fue así que llegaron al segundo puesto de las listas británicas y que se convirtieron en LA banda a seguir de este año. Ahora, después de las docenas de teasers, remixes y demás llega a las tiendas de discos Settle, el debut de Disclosure.

El álbum abre con una breve introducción que pregona que no podemos controlar nada, que las cosas tarde o temprano arderán. Sólo un beat sencillo y una voz casi recitando comienzan el álbum, es una advertencia, un aviso de que todo se quemará, será inevitable bailar. Así comienza el álbum que dominará el verano y las listas de popularidad. Una celebre colección de himnos para la pistas de baile que atrapa por completo. “Whan A Fire Starts To Burn”, “Latch” y “F For You” combinan beats de house, vocalistas de soul y elegantes melodías de sintetizadores para crear canciones de dance que cumplen su propósito sin mayor problema: Hacer bailar.

A los dos minutos de Settle ya es imposible mantener los pies quietos y para cuando llega “White Noise” la advertencia con la que inicia el disco se cumple y la fiesta se apodera de todo. La canción es el clímax del álbum, que lamentablemente, llega un poco temprano dentro del LP.

Lo que sigue es un sube y baja de ritmos y emociones que muestran cierta inseguridad de parte de Disclosure. Por un lado siguen los éxitos con canciones como la intensa “Stimulation” o la sensual “Confess To Me”en voz de Jessie Ware. Por otro lado el disco cae en la repetición de sus propios sonidos y de los de algunos contemporáneos como Joy Orbison, SBTRKT y hasta Katy B. Canciones como “Grab Her!” y “January” son víctimas de lo antes mencionado.

Esa inseguridad que limita a Settle de convertirse en el disco dance más importante de su generación es entendible. Después de todo los hermanos Lawrence que conforman la banda sólo tienen 22 y 19 años, así que un paso en falso no es nada.

Lo sorprendente de su edad es que han logrado reinterpretar y maniobrar sus influencias con una agilidad impresionante. Agregan instrumentos en vivo, cambian los beats e incorporan sonidos del pop tradicional a importantes géneros de la escena como el house y UK garage para hacer un sonido que casi todo el tiempo es único.

Settle es el primer intento de un joven dúo con el talento y ambición para convertirse en los nuevos héroes de la electrónica. Sólo es cuestión de esperar, tarde o temprano Disclosure hará bailar al mundo.