Tanto la portada como el teaser de Apar tienen una fuerte carga hacia la naturaleza….

Sí, teníamos las cruces (inspiradas en la escultura de Jorge Oteiza, que son dos unidas por la horizontal, una doble cruz) y queríamos fotografiarlas. Nos dimos cuenta que si las clavábamos sobre la tierra daban el aire de que hubiera alguien muerto de verdad, muy de cementerio, entonces se nos ocurrió que si fueran arrojadas al mar les quitaríamos esa connotación religiosa. Nuestro amigo Adrián se fue al norte de Cataluña a sacar fotos y una de las que hizo fue tirándolas al mar, había bastante viento y sacó la foto de las rocas. Están en un ambiente un poco rudo, un tanto hostil, nos gustaron mucho.

Portada de 'Apar'.

Portada de ‘Apar’.

Siento que Delorean vive una dicotomía entre los hombres y las maquinas. En el disco anterior Subiza, se escuchaban mucho más electrónicos y ahora además de retomar las estructuras normales de una canción, su sonido es más orgánico.

Somos una combinación de elementos. Subiza nos dejó hartos de componer a golpe de click, para tirar hacia adelante creímos que era bueno poner unas limitaciones y decidimos trabajar un poco más con guitarras y con el hardware como cajas de ritmo. Esa era la idea inicial y nos sirvió de guía, además escuchábamos bandas más clásicas de pop rock. No somos muy puristas así que acabamos usando el ordenador y los plug-ins para cosas que queríamos editar. El resultado final queríamos que fuera más fiel a ese pop rock clásico de los ochenta, no new wave, sino con más guitarras y baterías de verdad. Más rico a nivel de instrumentos.

Primera vez de Delorean en México fue en un Manifest, en ese entonces su sonido era más crudo, muy post punk, incluso decían que eran los hijos bastardos de The Cure (así los describió la revista Sónika en aquella visita). Después el tiempo pasó y en México volvimos a escucharlos hasta Subiza, y era completamente diferente, tenían melodías más etéreas, más maquinas, sintetizadores, y le apostaban al baile. Ahora que dices que con Apar regresan a un sonido más tradicional, ¿tendrán algún flashback a ese sonido de “Renegades” o “The Nighlamps” o “NYCGaps”? 

No lo veo como un retorno, no lo diría así. Este disco quería ser una pieza compuesta en el estudio, no como una banda que actúa y ensaya en vivo. Todo estaba ordenado y pensado, no renunciamos a tomar todas las decisiones con base a medios de producción, por ejemplo, si necesitábamos una guitarra, se componía, o una sección de percusión, se hacía en el momento. Todo fue muy meditado. No es como volver atrás que era muy de tocar y expulsar lo que nos saliera, tampoco es el Subiza porque no todo está hecho con software, está en medio.

Lo grabaron en Nueva York y Barcelona, ¿de qué manera esto influenció o moldeó el disco?

Para hacer justicia, propiamente el disco se grabó todo en NY, aquí hicimos parte del trabajo sucio, todas las maquetas. Grabamos líneas de guitarra sin amplificar y líneas de bajo para tener más tiempo en NY a la hora de trabajar el sonido. La experiencia fue muy buena a la hora de trabajar con Chris Zane (quien ha sido parte de discos de Beach House) hizo cosas que no hubiéramos podido pensar nosotros mismos. Es muy bueno con las baterías, por ejemplo, todas las percusiones que teníamos hechas con cajas de ritmo las ha tocado él, reamplificamos todas las guitarras que habíamos grabado acá y retrabajamos el tracking. Nos dimos el tiempo de revisar el sonido de cada canción una por una. Otra cosa que no habíamos hecho nunca era que trabajamos cada canción de manera individual, cuando estaba terminada pasábamos a la siguiente, no grabamos todo de corrido, así durante 22 días en total. Esto hacía que nos centráramos mucho más en cada canción y que nos esforzáramos en que cada una quedara bien antes de seguir con la siguiente.

¿Cómo llegó Caroline Polachek de Chairlift a cantar “Unhold” en el disco?

Teníamos una canción acabada y la melodía de voz estaba hecha con bases de sampleos de voz de chica, estaban invertidos y cortados, les habíamos cambiado el pitch y el tono, esto hacia imposible que yo la pudiera cantar. A través de unos amigos de NY nos pusimos en contacto con ella, le propusimos cantarla y le gustó mucho la idea. Lo que fue impresionante es que reprodujo la melodía de una manera literal. Copió todos los extraños que hacia la voz de la grabación, por eso la voz tiene ese efecto tan especial, es una gran cantante y lo clavó, hizo la melodía impresionantemente.

¿Delorean son como salmones en España? No tocan punk, ni garage ni shoegaze, que son los géneros que predominan por allá.

Yo creo que es bastante atinado eso que dices, no sé si a contracorriente pero sí es cierto que la escena musical está dominada por guitarras. Las nuevas bandas son muy punk y garaje, me gustan mucho, pero no sé si eso contribuya a que tengamos más exposición internacional. Nuestra posición es un poco extraña, no hay muchas bandas como nosotros en España, eso puede ser a favor y a la vez un handicap, se trata de hacer que lo que te define como único o propio, se convierta en un punto a favor.

Apar significa espuma, y estaba leyendo que líricamente parte de una ruptura y a partir de ahí habla de situaciones políticas y sociales que vive España, ¿cómo lograste componer estas canciones con esta técnica? 

Lo que no me gusta es contar mi propia historia, la historia biográfica es mía y no le interesa a la gente. No me parece que sea una manera de llegar a las personas, me parece que a la hora de llegar a las letras tienes que encontrar que partan de ti, pero que no se queden en lo personal. De entrada noté que el hecho de renunciar a contar mi propia historia hace que las letras hablen a más de una persona. Hablan mucho del compromiso y la incondicionalidad, encontré que eso resonaba no sólo en la esfera sentimental sino en la política de España. Sobretodo en épocas así, los temas que eran propios de una relación sentimental también resonaban en otras esferas.

¿Si tuvieras un Delorean a qué época te gustaría regresar a tocar?

Me hubiera encantado tocar en el Hacienda en Manchester.