Fotos: Marisol Martínez.

El pasado viernes 21 de junio se llevaron a cabo los Premios MTV Miaw 2019 en el siempre imponente Palacio de los Deportes. Una fiesta que celebra los acontecimientos más importantes dentro del mundo de las redes sociales -o sea, el mundo que no es de verdad- . Un evento lleno de personalidades que quizás nunca han pisado un foro de TV abierta o radio, pero que son conocidos por millones de personas al rededor del mundo -menos yo-.

Una pasarela rosa mexicano acechada por hordas de reporteros, feroces en su labor, tratando de conseguir el mejor encuadre, el mejor perfil, y los muy osados, hasta algunas palabras de esa celebridad que no saben cómo se llama, ni que ha hecho para estar ahí. El fantástico mundo del internet. Interesante, pero extraño a la vez.

Hablar sobre el MTV de nuestra época, el de videos y Celebrity Deathmatch ya ni vale la pena. Afortunadamente -para todos- la sociedad cambia, y con ello, la manera en la que estudiamos, entendemos e interiorizamos lo que nos rodea.

Nacidos y criados en la era de la información. En donde al alcance de un click pueden saber lo que está pasando al otro lado del mundo, o de firmar una petición que se traduce en hechos cuantificables dentro de ese, mi amado mundillo de verdad , los hijos del internet tienen derecho a decidir sobre su bomba viral favorita, su instagramer nivel dios o su bromance del año.

Esos “modernillos” que se arremolinan frente al imponente escenario de los MTV Miaw son los mismos que utilizan redes sociales cuando su ciudad se está cayendo a pedazos, cuando atacan a sus mujeres en el transporte público o cuando un perrito está amarrado indefenso en una azotea. Los que arman brigadas de limpieza y difunden el trabajo de artistas emergentes. Ellos, queridos colegas, tienen el poder de la información en sus manos, y claro que tienen derecho de elegir su cuenta de Instagram favorita, es el monstruo que ellos mismos han decidido alimentar.