A lo largo de su carrera, Pink Floyd ha creado algunas de las obras más icónicas de la historia del rock, pero no todas sus producciones han sido recibidas con el mismo entusiasmo por sus propios integrantes.
David Gilmour, guitarrista y voz principal de la banda, ha sido especialmente crítico con una de sus grabaciones más celebradas: Pink Floyd: Live at Pompeii.
A pesar de que este concierto filmado en las ruinas de Pompeya es considerado por muchos como una obra maestra, Gilmour no comparte esa visión y ha expresado abiertamente su incomodidad al revisitar aquella etapa de su carrera.
Una mirada crítica al pasado
En varias entrevistas, Gilmour ha calificado la película como “pretenciosa” e “ingenua”, y ha admitido que le resulta “bastante vergonzoso” verla hoy en día.
Según el músico, su yo más joven, capturado en esas imágenes, le parece “insoportable”. Aunque reconoce que el proyecto puede ser disfrutable para muchos fanáticos, él no siente la misma conexión con aquella versión de sí mismo ni con la banda que se muestra en la cinta.
Live at Pompeii fue filmado en 1971, en un momento en el que Pink Floyd estaba en plena transición creativa.
La banda, que aún no había alcanzado el éxito masivo de The Dark Side of the Moon, se encontraba explorando nuevos sonidos y formatos.
El concierto, grabado sin público en el antiguo anfiteatro de Pompeya, fue una apuesta audaz que combinó música, imágenes surrealistas y una atmósfera única.
Sin embargo, para Gilmour, algunas de las decisiones artísticas y performativas de aquel entonces resultan ahora excesivas y poco refinadas.
El legado de Live at Pompeii más allá de las críticas de Gilmour
A pesar de las reservas de Gilmour, Live at Pompeii ocupa un lugar especial en la historia del rock. La película no solo capturó a Pink Floyd en un momento crucial de su evolución, sino que también se convirtió en un referente de cómo la música podía trascender el escenario y convertirse en una experiencia visual y emocional.
Una versión remasterizada de Live at Pompeii, con audio mejorado y un corte extendido de 90 minutos, se proyectará en salas de todo el mundo el próximo 24 de abril. En México, estará disponible en salas de Cinépolis y Cinemex. Consulta los detalles por aquí.