A pesar de haberle dado la vuelta a la página, muchos desearíamos tener el súper poder de regresar en el tiempo y cambiar algún evento de nuestro pasado.

En el caso específico de Pink Floyd estaríamos hablando de 1970, en el marco del lanzamiento de ‘Atom Heart Mother‘, quinto álbum de su catálogo que, según David Gilmour, es un auténtico fracaso.

‘Atom Heart Mother’ fue el último disco producido por Norman Smith, quien jugó un papel fundamental en la formación del primer sonido de Pink Floyd.

‘More’ de 1969 fue el único de los primeros cinco discos de la banda que no contó con su participación pero, tras el descontento con el resultado final de ‘Atom Heart Mother’; la banda se separó del productor buscando nuevas posibilidades.

Atom Heart Mother': el álbum que Pink Floyd odiaba | Garaje del Rock

Aunque los fans y los críticos seguían aclamando el álbum, Pink Floyd estaba furioso con el resultado final, que Gilmour calificaría más tarde de “espantoso”. Sincerándose en 2001 con la Revista MOJO, el guitarrista dijo:

“‘Atom Heart Mother’ fue una buena idea, pero espantoso al final de cuentas. Hace poco escuché ese álbum: Dios, es una m*erda, posiblemente nuestro punto más bajo artísticamente hablando. Parece que no teníamos ninguna idea entre nosotros, pero nos volvimos mucho más prolíficos después de él”.

Vía MOJO.
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Si alguien coincide con el argumento del “punto más bajo artísticamente hablando”, ese es Ron Geesin. Habiendo trabajado anteriormente con Roger Waters, se incorporó de último momento al proyecto para tratar de mediar la situación.

Contribuyó a la canción principal y recibió un crédito de composición, algo inusual en 1970. Sin embargo, la tensión entre el grupo era tangible y más tarde reflexionó al respecto:

Cuando hicimos ‘Atom Heart Mother’, estaban en su punto más bajo de creatividad. Lo achacó al cansancio. Estaban bastante agotados y no sabían muy bien hacia dónde ir. Dio la casualidad de que yo estaba en disponible en ese momento”.

Vía Far Out Magazine.

En resumidas cuentas, puede que ‘Atom Heart Mother’ no sea el plato más fuerte en el menú de Pink Floyd; sin embargo, les sirvió como catapulta de lo que estaba por venir: ‘The Dark Side of the Moon’ en 1973, ‘Wish You Were Here’ en 1975 y ‘The Wall’ en 1979.