Para nadie es un secreto que David Bowie jugaba en una liga propia. Copiado por algunos e igualado por ninguno, Bowie gozó de un talento tan particular que jamás sintió la necesidad de competir por un lugar en la industria musical. Se concentraba únicamente en su propia artisticidad y genio; lo que le valió brillar con luz propia. Y aparte de él, Bowie sólo reconocía a otros dos actos que gozaban de la misma gracia.

El Duque Blanco no tenía competencia. Había algunos artistas que vendían más o menos la misma cantidad de entradas y de discos, pero más nada. Según el propio intérprete, ésta uniquísima categoría la compartía con The Rolling Stones y Bob Dylan.

Hablando en 1990 con el programa danés Countdown, el músico explicó:

“Siento que, francamente, en los últimos 20 años, más o menos, soy un hombre bastante independiente. Supongo que es muy descarado ponerme en el mismo plano, pero si miro a Bob Dylan, él no tiene competencia, es simplemente Bob Dylan. Te guste o no te guste, haga cosas buenas o malas, sigue siendo Bob Dylan”.

Vía Countdown

Aunque musicalmente no había mucho que conectara a Bowie, Dylan y los Stones en 1990; la originalidad de su trabajo, atada perpetuamente a sus nombres, les permitía disfrutar de beneficios que otros no.

“No hay que compararlo con nadie [Bob Dylan], no es algo competitivo. Lo mismo ocurre con los Stones, sé que les crean competiciones falsas con otras bandas. Me he dado cuenta de que en Estados Unidos ha sucedido. Pero realmente no hay manera de comparar a los Stones con nadie, y espero, creo que estoy probablemente en el mismo tipo de posición”.

“Soy David Bowie, soy bueno o un montón de m*erda, soy accesible o inaccesible, oscuro o muy comercial. He cambiado todo el tiempo. Pero sigo siendo yo”.

Vía Countdown.

Para concluir su punto, Bowie habló sobre el futuro de la música (en aquella época); deduciendo que para las próximas generaciones sería difícil hacerse de un estilo propio, ya que todo el tiempo tienen que estar pensando en cómo comercializarse. Su consejo fue que se centrarán en la música, y dejar que lo demás se acomodara solo.

“Si quieres hacer música o utilizar la música para obtener fama, si quieres utilizarla para ser famoso, entonces sólo serás superficial, y será superfluo. Pero si lo haces porque quieres hacer música y la fama surge de ello, eso es algo totalmente diferente”.

Vía Countdown.