Luego de que Nirvana llegara a su inevitable final en el ’94, y Dave Grohl decidiera continuar con su carrera musical luego de haberse aislado del mundo para vivir el duelo de Kurt Cobain, las cosas no fueron precisamente fáciles para el entonces baterista y próximo líder de los Foo Fighters.

Tal y como rockcelebrities reporta, además de que el regreso a los escenarios no fuera algo fácil y el segundo asenso a la fama de Grohl viniera con retos todavía más complicados, los medios se encargaron de hacer de cada oportunidad y entrevista, un infierno personal para Dave.

Esto se debía a que nada de lo que hacía parecía valer lo suficiente la pena, pues la sombra de la muerte de Cobain, y las circunstancias en las que esta se dieron, era todo de lo que la prensa quería hablar.

¿Y cómo le dio solución a esto? Pues bueno, tal y como John Silva –su publicista– explica, tanto él como Grohl decidieron colocar una cláusula al momento de que les solicitaran entrevistas:

“Si tú no las buscas, entonces ellos, eventualmente, te buscan a ti. Es casi una ley. Así que si es la prensa quien te busca, entonces la cosa es sencilla: tú puedes dictar cómo van a ser las cosas y cuáles son las reglas.

Así que lo que hicimos fue eso, poner una cláusula que impedía que se le hicieran preguntas acerca de Nirvana a Dave Grohl si la entrevista era con los Foo Fighters, así como preguntas de Kurt Cobain si era una entrevista individual. De esa manera nos protegíamos por todas partes”.

Sencillo pero genial, ¿cierto? Además de que muy atinado. ¿No te hartarías de que los medios vivieran de tu pasado en vez de enfocarte en tu futuro? Pues bueno, Dave Grohl también y esta fue su solución. ¡Genio!

En otras noticias, John Silva definitivamente no tiene un trabajo sencillo, y con el fallecimiento de Taylor Hawkins conoció su verdadero gran reto.