Un año fue suficiente para que Brandon Welchez y Charles Rowell regresaran con un nuevo disco de Crocodiles, sólo que en esta ocasión lo hicieron totalmente influenciados por el espíritu californiano de su ciudad. Ese toque llegó de  la mano de Sune Rose Wagner de The Raveonettes, productor que aunque es danés, logró inyectarle a Crimes of Passion el elemento que equilibra los sonidos del rock estadounidense y ciertos elementos de la música británica. Este nuevo disco no suena a su pasado Endless Flowers, es más bien un trabajo mucho más melódico y menos ruidoso que retoma los sonidos que le hemos escuchado a bandas como Best Coast o la mismas Dum Dum Girls, a donde pertenece la esposa de Brandon.

A cuatro años de su debut, Crocodiles suenan revitalizados pero también con una suavidad nueva. Desde su primer canción “Like It in The Dark” con el piano de Gregg Foreman de la banda de Cat Power y los cantos gospel al fondo, muestran la forma en que la banda se enfrenta a este 2013. La historia de los crímenes pasionales con la que presentan el disco y el romanticismo de sus composiciones aparecen por primera vez en “Marquis de Sade”, una canción que resume los sonidos que la banda busca a lo largo del disco y que también muestra el tipo de letras abstractas e imaginarias con las que Brandon regresa.

Crimes of Passion es un trabajo que recorre diferentes emociones y momentos, desde canciones dulces y melodiosas como “She Splits Me Up”, hasta breves pero concisos solos de guitarra y recuerdos de The Beatles en “Heavy Metal Clouds”. Su sencillo “Cockroach”, además de contar una historia inspirada en las cucarachas que la banda vio sobre la avenida Álvaro Obregón durante su estancia en el Distrito Federal, es también de las que retoman un poco más de aquel sonido de sus primeros discos. Algo que también es notable en “Virgin” y en su parecido a “Stoned to Death” de su disco Sleep Forever de 2010.

Aunque los rasgueos de guitarra que convierten una canción en balada llegan hasta el final con “Un Chant d’ Amour”, en general el nuevo disco de Crocodiles es un esfuerzo genuino pero explícito de las influencias que la banda ha adquirido. La participación de Sune Rose Wagner es igual de notable que las nuevas tendencias que Brandon ha absorbido al lado de su esposa y bajo su proyecto Haunted Hearts. El sonido de California y las guitarras sucias del garage local, es lo que acompaña esta vez al nuevo disco de Brandon Welchez y Charles Rowell.