Sigur Rós en 2005.

Sigur Rós en 2005.

¿Cuántos conciertos han ocurrido en el mundo durante los últimos 50 años? Si nos ponemos a analizar cuánto hemos visto de la música en vivo, tan solo en los últimos cinco años, descubriríamos que hemos abarcado apenas una millonésima parte de todo el universo de conciertos, festivales y shows que suceden en todo el mundo. Esto nos ha llevado a reflexionar sobre los momentos musicales en vivo más perfectos que han sucedido, y que han marcado a miles y hasta millones de personas. Han trascendido gracias al contexto en el que ocurrieron; cambiaron la historia de una banda, de una escena, o son emocionantes recuerdos que cambiaron una generación.

El primer concierto perfecto que compartimos es, quizá, el más importante que han dado los islandeses de Sigur Rós en su carrera. Ocurrió el 30 de julio de 2006, en el Klambratún Park ubicado en el centro de Reikiavik, Islandia. Pero, ¿por qué viajar siete años atrás en el tiempo? Este concierto es perfecto por las siguientes razones:

  • Fue un concierto gratuito, en medio del verano islandés, y en uno de los parques más bellos de Islandia.
  • Fue la forma más gratificante de concluir la primera parte de su gira del álbum Takk…, el que les dio la fama mundial que hoy gozan.
  • Además, fue el arranque de una gira poco usual, que consistió de conciertos gratuitos (algunos secretos) que sucedieron posteriormente a lo largo de Islandia.
  • Estos conciertos fueron documentados para la producción del documental Heima, publicado en 2007.
  • Cuando cayó la noche, en medio del concierto, se avistó la Aurora Boreal en Reikiavik, un fenómeno común para los islandeses, pero impactante para los turistas.
  • Más de 22,000 personas de todo el mundo se dieron cita a este concierto. Este número representa casi el 10% de la población total de Islandia.
  • Tocaron lo mejor de sus cuatro álbumes Von, Ágætis byrjun, () y Takk…, incluidas canciones como “Svefn-g-englar”, “Hafsól”, “Glósóli” y “Olsen Olsen”.
  • Cerraron con su épica canción “Popplagið”. Esto no es inusual, pero sí la energía que abundó en todo el parque durante los casi 17 minutos que duró. Impresionante.
  • Como cereza en el pastel, el cuarteto Amiina, también islandés, fue el acto abridor.

En resumen: un concierto que marcó el fin de una era y el principio de otra para Sigur Rós, gratis, en su país natal, en un hermoso parque, y bajo la Aurora Boreal. Definitivamente se puede clasificar como perfecto.

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