En ocasiones anteriores, hemos repasado los grandes conciertos que han dejado huella en la historia de la música por una combinación milimétrica entre distintos factores. Pocas son las bandas que gozan de un concierto memorable en su carrera, y una de estas bandas es, sin duda, Muse.
¿De cuál concierto hablamos? De la presentación que sirvió como parteaguas para la manera en la que el mundo veía a este trío sobre el escenario. Por supuesto, con álbumes anteriores como Showbiz y Origin of Symmetry, Muse ya se habían posicionado como una de las bandas inglesas más impactantes en vivo. El talento de Matt Bellamy rebasaba los estándares establacidos; poco a poco se convertía en un Dios de la guitarra.
El concierto al que nos referimos es al que ocurrió en el Wembley Stadium los pasados 16 y 17 de junio de 2007, un par de conciertos únicos y que marcaron un nuevo récord en Inglaterra, al tratarse del primer espectáculo musical en ser sold out, y vender más de 180,000 entradas. Cabe aclarar que este récord aplica para el nuevo estadio, su versión remodelada abierta en marzo de aquel mismo año.
En aquel año, Muse promocionaban su cuarto álbum de estudio, Black Holes & Revelations, y para sumarle exclusividad al concierto, se inspiraron en una de sus teorías de conspiración favoritas para construir un escenario único: HAARP, un proyecto de investigación de los EE. UU. que preocupa a algunos por sus supuestas capacidades destructivas. Visualmente, el escenario (y la puesta en escena) cambiaron la percepción que el mundo tenía de Muse, y se consolidaron como una banda sofisticada, altamente compleja y adelantada a su tiempo.
Se trata de un concierto que emocionó desde la entrada triunfal de la banda al estadio, una entrada con la que llegaron (por medio de un pasillo o pasarela) casi al centro del mismo, para ser recibidos por una ovación ensordecedora. Al final, estaban en casa y en su mejor momento como grupo. Todos en Inglaterra creían en sus nuevos hijos prodigios: Matthew Bellamy, Christopher Wolstenholme y Dominic Howard.
Finalmente, el setlist. Muse iniciaron con “Knights of Cydonia”, una canción que hoy es un himno épico para sus fans, y toda una generación. Sonaron también los más emocionantes clásicos como “Hysteria”, “New Born”, “Micro Cuts”, “Stockholm Syndrome” y “Butterflies and Hurricanes”, todos a través de un sistema de audio que alimentó de energía a cada alma que asistió al Wembley Stadium.
Este par de conciertos, clasificados como perfectos, fueron inmortalizados en el álbum en vivo de Muse, HAARP, mismo que fue lanzado el 17 de marzo 2008. Disfrútenlo a continuación.
