A finales de marzo les platicamos sobre el primer concierto multitudinario realizado en España; sin distanciamiento social; y en plena era pandémica. A casi un mes de lo sucedido, los investigadores han concluido que el evento no fue un foco de super transmisión, como informa Sky News.

El concierto, protagonizado por el grupo Love of Lesbian, tuvo lugar en el recinto deportivo Palau Sant Jordi el pasado 27 de marzo. No hubo distanciamiento social, pero hubo que usar cubrebocas. Para poder entrar, los asistentes debían someterse a una prueba de antígenos en el lugar o presentar resultados negativos de una prueba realizada en las ocho horas previas.

El show formó parte de un estudio piloto realizado por el equipo de investigación del Hospital Germans Trias i Pujol, que presentó sus resultados este martes. De los 5 mil asistentes, sólo se detectaron seis casos de coronavirus; según Josep Maria Llibre, miembro del departamento contra enfermedades infecciosas del hospital. Tras una revisión posterior de estos contagios, se determinó que cuatro de ellos no se habían producido en el concierto.

Analizando los datos disponibles, la posibilidad de que estas personas hubieran contraído el virus en el evento es mínima”, dijo Llibre.

Sin embargo, aún quedan muchas cuestiones por resolver, según los investigadores Buenaventura Clotet y Boris Rebollo, quienes también participaron en la prueba piloto.

Hay dudas, por ejemplo, sobre la conveniencia de incluir en el estudio a personas vacunadas, dado que, como explicó Clotet, “una persona vacunada, aunque tenga una carga viral baja, puede transmitir el coronavirus“.

También existen dudas sobre cómo podría llevarse a cabo un evento de este tipo en recintos más pequeños, que no disponen de los recursos necesarios para realizar pruebas de antígenos in situ. Jordi Herreruela, director del festival de música Cruïlla -que espera reunir 25 mil personas en tres jornadas del evento en verano- dijo:

“Lo más difícil es verificar correctamente los resultados de las pruebas y poder dar un resultado válido a cada persona estudiada”. Explicó que si bien el piloto del Palau Sant Jordi demostró que tal hazaña era posible, tiene “un coste económico muy elevado”.